Una subvención concedida hace cinco años por el anterior Gobierno del PP a la asociación Lal La Buya para generar oportunidades de empleo a mujeres en situación de vulnerabilidad por violencia de género ha provocado este miércoles un momento tenso entre la actual consejera de Cultura, Patrimonio Cultural y del Mayor, Fadela Mohatar (PP), que concedió aquella ayuda en la legislatura 2015-2019, y su antecesora en el cargo, responsable de Igualdad en el pasado mandato, Elena Fernández Treviño (PSOE). Ambas se han encarado después de que Treviño afeara a Mohatar sus declaraciones al respecto, aunque la sangre no ha llegado al río, más allá de un breve intercambio de opiniones durante unos segundos.
El desencuentro ha empezado durante la sesión plenaria, cuando la portavoz del PSOE, Gloria Rojas, ha contratacado al Gobierno diciendo que en la pasada legislatura hubo 100.000 euros de una subvención a Lal La Buya que dicha asociación tendrá que devolver.
Tras el Pleno, ante los periodistas, Fadela Mohatar se ha mostrado muy molesta acusando al anterior Gobierno de “cargarse esa subvención de una manera inmisericorde” “por revanchismo político”. “Y encima tienen el cuajo de lanzarlo como una mala gestión del Gobierno anterior”, ha agregado Mohatar antes de lamentar el daño causado a “esas mujeres, que por primera vez habían tenido la oportunidad de vivir de su trabajo y se había conseguido una promoción y una implicación”.
Todo ello, ha dejado claro Mohatar, por acción del “Gobierno anterior, con un feminismo y progresismo de pancarta” y que “tenía más dinero para la igualdad que en toda la historia”, ya que “se cargó de inmediato” esa subvención en lugar de “intentar reformularla”.
La consejera ha asegurado que “en algún momento se explicará con tranquilidad lo que se hizo con ese proyecto de igualdad y cómo esas mujeres se quedaron en la calle” porque el Gobierno de CPM, PSOE y De Castro “hundió el trabajo anterior por el revanchismo político”.
Momento de tensión
Estas declaraciones a los periodistas estaban siendo escuchadas por Treviño, que estaba justo detrás de Mohatar. Por ello, cuando la actual consejera terminó de hablar y se marchaba del Salón de Plenos, saltó la chispa y ambas se encararon durante unos breves segundos, en los que Treviño le dijo “hay que tener rostro”, a lo que Mohatar le respondió sorprendida: “¿Cara? ¿Cara? Vamos, increíble”.
Poco después, era la propia Treviño la que daba su versión ante los periodistas para responder las declaraciones de Mohatar, reafirmándose en su postura: “No es una cuestión de revanchismo. Hay que tener una cara muy dura y un rostro muy duro para decir que es una cuestión de revanchismo. Esto es una cuestión de responsabilidad”, ha dejado claro.
Así, ha explicado que el anterior Gobierno, cuando llegó en 2019, fue advertido por el secretario técnico y el director general respecto al convenio de Lal La Buya, “que estaba lleno de problemas administrativos muy graves” y “no se podía renovar en 2020 porque no se había justificado la subvención de 2018 y 2019”. En total, más de 100.000 euros de los “que no se ha podido justificar ni un euro” y por los que la Ciudad Autónoma pidió un expediente de reintegro.
Según Treviño, había “irregularidades muy graves y constitutivos de delito”, por lo que lo derivó al Tribunal de Cuentas, que a su vez lo derivó a la Fiscalía. “Nos consta que ahora está por la vía penal”, ha agregado la exconsejera socialista, que ha asegurado que Mohatar tuvo que declarar por ello ante el Juzgado de lo Social “y probablemente tendrá que ir a declarar por esta misma cuestión a otros juzgados”.
Por último, ha asegurado que las mujeres de la asociación “estaban decepcionadas por lo que había pasado” y ha negado revanchismo porque no ha hecho declaraciones sobre ello para utilizar el tema políticamente. “Lo que ha habido es una pésima gestión del dinero público contratacar”, ha insistido.
