Nota de prensa en relación con la denuncia de Dougan Abogados, por el que unos padres melillenses denuncian ante la Dirección Territorial del Ministerio de Educación y Formación Profesional de Melilla, la situación de discriminación educativa de su hija en el proceso de escolarización en la eso. Ante la queja pública presentada ayer por unos padres melillenses a través de la firma DOUGAN ABOGADOS, en la que se procede a la derivación de la alumna I.M.M al colegio de Educación Especial “Reina Sofía”, debido a la inexistencia de aulas especificas en Centros de Educación Secundaria Obligatoria en nuestra ciudad, y a pesar de que dicha alumna ha superado todas las asignaturas de 6º de primaria con adaptaciones curriculares, se le prima el derecho a una educación inclusiva.
Al igual que la menor I.M.M, existen muchos casos similares a los de dicha alumna, en los que académicamente no tiene el mismo nivel curricular de su grupo normativo, pero aún en menor grado, su nivel curricular y emocional se encuentra para escolarizarse en el CEE. No existe este colchón intermedio en nuestra Administración para la escolarización a este tipo de alumnado, “o blanco o negro”, para la Administración no existen “los grises”.
Melilla y Ceuta, son las únicas ciudades españolas carente de estas aulas específicas tanto en Educación Primaria como en Secundaría, existiendo un gran agravio comparativo con otros alumnos con necesidades educativas especiales en el territorio español. Con respecto a dichas aulas específicas, decir: Que, desde hace más de una década, se vienen creando en todo el territorio nacional, salvo en Ceuta y Melilla, aulas específicas dentro de los centros escolares e institutos denominadas "Aulas TGD”, "Aulas específicas" o "Aulas preferentes o de enlace”.
Se crean en centros ordinarios, de educación "normalizada" (centros públicos o concertados) para que los niños con discapacidad que precisan de la adaptación del currículo ordinario tengan un apoyo para completar su educación. El objetivo del aula específica o preferente es actuar como aula de enlace, siendo su finalidad la integración paulatina de los niños en el aula ordinaria.
La inexistencia actualmente de este tipo de aulas en nuestra Ciudad, supone la dejación de las Administraciones Públicas para con los derechos de los niños discapacitados, vulnerando claramente el principio de equidad en la educación con respecto a otras CC.AA. recogido en la Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad, donde en su art.1 se afirma que “se entiende por igualdad de oportunidades la ausencia de discriminación, directa o indirecta, que tenga su causa en una discapacidad, así como la adopción de medidas de acción positiva orientadas a evitar o compensar las desventajas de una persona con discapacidad”.
Los datos con respecto a otras CC.AA. son alarmantes, ya que, las cifras que se manejan en los centros educativos públicos de ciudades como, por ejemplo, Málaga, Almería o Granada, nos reflejan claramente las enormes diferencias, así como, las carencias en materia de calidad e inclusión de los niños discapacitados en Melilla. En Málaga, por ejemplo, cuentan con el tipo de aulas antes mencionadas en 94 centros de atención infantil y primaria, y en 17 institutos, siendo un total de 169 aulas específicas. En Almería, el número de aulas específicas en colegios ordinarios de educación infantil y primaria es de 41, y de 14 en institutos. En Granada, existen en 37 colegios de infantil y primaria, y 10 institutos. La normativa en materia de calidad e inclusión de los alumnos con necesidades educativas especiales asociada a sus capacidades personales, está regulada por la Junta de Andalucía en el Decreto 147/2002, de 14 de mayo, (BOJA nº 58, 18 de mayo de 2002, página 8.110).
El Ministerio de Educación y Formación profesional, a través de su Dirección provincial en Melilla, no dispone de esta modalidad de escolarización denominada modalidad C: Centro Ordinario con Aula Específica o Aula Enclave. Ninguno de sus centros ordinarios públicos o concertados de educación infantil y primaria, ni sus institutos, la poseen. Este hecho supone que los alumnos con necesidades educativas especiales solo pueden permanecer en colegios ordinarios si alcanzan el proyecto curricular. Cuando el grado de desfase curricular requiere una adaptación significativa del mismo, al no existir en nuestra ciudad este tipo de aulas específicas, los alumnos son derivados sin más contemplaciones al Centro de Educación Especial, interrumpiendo de forma brusca su desarrollo educativo. No debemos de olvidar las múltiples denuncias y quejas públicas de sindicatos y padres del CEE, debido a la falta de recursos materiales y humanos, así como la falta de servicios mínimos, como el trasporte escolar y comedor.
No entendemos porque en Melilla se incumple de forma sistemática lo dispuesto en el art. 4.6 de la Orden EDU/849/2010, de 18 de marzo, por la que se regula la ordenación de la educación del alumnado con necesidad de apoyo educativo y se regulan los servicios de orientación educativa en el ámbito de gestión del Ministerio de Educación, en las ciudades de Ceuta y Melilla, donde se afirma que “el alumnado con necesidad de apoyo educativo será atendido, con carácter general, en su grupo de referencia, junto con el resto del alumnado, de acuerdo con las medidas organizativas y curriculares y los recursos previstos en el plan de atención a la diversidad. Previa información a los padres o tutores legales, con carácter excepcional y con informe favorable de la inspección educativa, salvo en los casos expresamente establecidos en esta Orden, se podrán adoptar medidas que permitan, durante periodos reducidos de tiempo, la atención específica de determinados alumnos en grupos reducidos para proporcionarles una respuesta educativa adaptada a sus necesidades”, ya que, en ningún centro educativo melillense existen aulas creadas para la atención específica de los alumnos con necesidades educativas especiales.
