Daniel López, miembro del Comité Ejecutivo de Somos Melilla, ha denunciado un nuevo vertido de aguas fecales en la desembocadura del Río de Oro. Esta es la segunda vez en menos de un año que la formación pone el foco en este problema medioambiental de primer nivel. Por ello, han pedido a la Consejería de Medio Ambiente y al Gobierno central que tomen medidas definitivas para evitar la contaminación en las costas de Melilla.
Vertidos Contaminantes en Melilla
La formación ha recordado que visitó la desembocadura del Río de Oro tras el vertido de miles de litros de aguas fecales que se produjo el pasado 10 de febrero. Este problema ha vuelto a ocurrir este pasado fin de semana debido a las recientes lluvias. Se trata de unos residuos altamente contaminantes procedentes de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales, situada en la desembocadura del río.
Esta instalación depende de la Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza de la Ciudad Autónoma. El vertido deja una capa negra de residuos fecales en la desembocadura, donde son fácilmente apreciables las toallitas húmedas de celulosa que la población tira por el inodoro. Estos desperdicios son consumidos por los animales, contaminando la cadena trófica y transfiriendo sustancias nocivas a través de las diferentes especies de la comunidad biológica de la zona.
Impacto en la Salud Pública
Daniel López ha recordado que hace ocho meses el diputado de la formación, Amín Azmani, ya pidió explicaciones al entonces consejero de Medio Ambiente en la correspondiente comisión. ‘Es inconcebible que en pleno siglo XXI en una ciudad española y europea, en la que la protección del medio ambiente debe ser un eje fundamental, nos encontremos con unos vertidos que perjudican nuestra flora y nuestra fauna’, ha dicho.
Desde Somos Melilla aseguran que estamos ante un problema medioambiental, pero también de salud pública, ya que todas las aguas residuales acaban en las playas y en las costas que luego usan los melillenses y los turistas en verano. La formación lamenta que ninguna autoridad competente haya tomado cartas en el asunto, pese al vertido de miles de litros de aguas fecales al río y a la costa desde hace años.