Quiero que sea así, y como todo este tiempo lo he venido diciendo, demostrado queda que no hice demagogia. Por tal, he de seguir en tal línea, la cual no es otra que dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Y es, una vez que se haya efectuado la abstención, reconocer España unida el hecho que, evita que se embolsen los políticos en su pensión vitalicia 4 años sin haber dado ni golpe.
Por otro lado tenemos que, el bolo que se han tenido que tragar es como para atragantarse; otros dirán que para asfixiarse, pero por una manera o por otra, hay que agradecer su decisión, aunque los de índole separatista por sus intereses vituperen la decisión de la abstención y los egoístas hagan comparsa; aparte de eso, queda el PSOE como adalid en la defensa social, ya que si ha sido capaz del cierto sacrificio inteligente, es justa su consideración, al haber hecho un bien para la gobernación de España sin haber dado pie a que los pescadores a río revuelto aumenten sus ganancias, bien sea en votos o en bolsa que “sona” en separación de bienes. Hay un hecho que huele muy mal, y que se repite en el PSOE con demasiada tolerancia, y no es otro que, cuando un Secretario General sale elegido con el favor decisorio del PSC (y no del PSOE-C) es la preponderancia de la anti derecha la que actúa, no sé si por el anacronismo con la Unidad y por la posibilidad de un separatismo, o si con el anarquismo tan históricamente ligado a la región de Barcelona. Hoy sería el caso con Iceta.
El Partido Socialista Obrero Español ha actuado como tal, la Junta Gestora democráticamente con ese derecho a decidir, dentro de la letra estatutaria, ha puesto a la convivencia en su conjunto por mayoría (que curioso) en pos del beneficio de España. Y es vergonzoso para los de la unidad que, sean gallegos, andaluces, valencianos y astures los que marquen continuamente el paso político, como unidad de España sin titubeos o devaneos… A pesar de lo dicho, tengo que “reconocer y reconozco” que Zapatero con su Ley anti-tabaco puso aquel su dedo en la llaga de tanto cáncer. Como ayer los de la abstención, han tapado la llaga del Levantamiento Militar y social, ante aquél Podemos que con puro a dos carrillos, terminó aceptando una realidad evidente, la confraternidad general por Una España mejor. Y es esta España hoy, la que no se puede permitir dudas y menos aún riesgos, porque “no podemos”. Y aclarada mi concepción de una vida sin riesgos para España (sus nietos y los míos) aunque llena de obligaciones y otros derechos por derecho, que yo los quisiera estatutarios y bien definidos reglamentariamente, sin dudas posibles de interpretación diferente.
En pasadas opiniones dejé sentado que un partido de centro no puede tener desequilibrios, si acaso compensaciones. Por ejemplo, en su día (si quiere me pongo a buscar) en opinión exprese que el aumento del consumo de electrónica, sea software o hardware, eliminaba muchos puestos de trabajo sean directa o indirectamente, y por tanto debieran de tener un impuesto que ayudara al Estado (todos) a compensar el mantenimiento de alguna manera de los sin empleo, caso tal como la caja de pensiones, aunque sea esta última de mantenimiento más directamente mantenida por bien empleados. Lo que no se puede consentir es que la ciencia por tecnológica acabe con el espíritu de la solidaridad nacional, dejando que el patrimonio nacional deje de ser del humano, para quedar en manos de maquiavélicas mentes de logia constitutiva de una razón auto destructible. Y eso, al capitalismo, no se le puede consentir de antemano.
