Hay una diferenciación ideológica en tanto y en cuanto el sistema electivo del PP, y como es excusa que vengo reclamando para sentirme más demócrata, aunque sin riesgos constitucionales e institucionales, pido paro no sentirme patológicamente menospreciado. Para ello, creo yo, debemos enviar al Constitucional todo aquel resultado que salga o haya sido plasmado en todo aquelejercicio estatutario. Al igual que se ha hecho con los estatutos de asociaciones o partidos a nivel de delegación gubernativa. El resultado sería el amparo de la voluntad ciudadana o afiliada.
Por ello, sólo por ello, estoy de acuerdo con Cifuentes por un lado, y por otro con la nueva formulación dada por el partido Popular. Pero la falta algo, y ese algo se vería resuelto si desde las agrupaciones o delegaciones territoriales se votase a una de las figuras que fuesen presentadaso se presentasen como candidatos a la presidencia nacional del partido o Presidencia de Gobierno. Con lo cual, los compromisarios no podrían ser manejados en el Congreso Nacional, por cualquier tendencia o grupo de presión ajeno a la voluntad territorial. Sino que defendería cada uno a un electivo. No habría ningún problema al ser representantes de agrupaciones de las 17 autonomías y 2 ciudades autónomas, las que por mayoríapor coincidencia decidieran candidato a la presidencia del partido o gobierno de la nación. En caso de empate, quedaría en el trato entre compromisarios, quién era el idóneo. Por supuesto, todos aquellos compromisarios que lleven afiliados sin alguna interrupción, al menos 3 años, tiempo idóneo para conocer a los candidatos a compromisarios.
Como verán ustedes, esta idea no es de imposición, más bien de ponernos a la altura de la voluntad de la mayoría de la ciudadanía democrática y nacional.Y yo, demócrata de toda la vida, es lo que defiendo. Y no entiendo que haya miedo a un desmadre; pues aun creyendo en el posible “desmadre” es mejor un desmadreantes deque se pueda convertir el partido en una Sociedad Limitada (S. L.)de 19 accionistas franquiciados. Por otro lado, siempre será más positivo para evitar cualquier tipo de corrupción, como todos hemos estado sufriendo durante 38 años en la democracia de la oportunidadfaltriquera, destino paraísos o tinaja en BaqueiraBeret con Bar, cenas y esquíes o aquel otro del reparto de eres o no eres, con lo cual tú personalidadpartidista queda a flor de piel, como un sinvergüenza. Dejando luego en manos de la sapiencia del derecho la posibilidad de que éstos no devuelvan lo amañado. Y no es así.
Y vuelvo a repetir qué problema nohay.Si se presenta Rajoy e Imbroda y El Candil, a quién votaría usted… ¡pues eso!, que no tendría ningún problema, saldría a hombros de la sede y los palmeros dándole parabienes, yo incluido. Ahora bien, nada de poner dinero en Marruecos porque podría suponer y puede, que alguien muy listillo se forre, solo con salir en la foto de ONG con premio incluido. Y hasta ahí abrían llegado las dádivas de Imbroda, que por pelo y edad puede ser el “Padre Ángel” melillense del Norte de África. Yo, preferiría que la frontera fuese más categórica en cuanto a la legalidad de cruce.Pero para eso hay que devolver a la Guardia Civil las pelotas que les quitaron y pasaran de eunucos a fuerza de seguridad fronteriza, porque Melilla no es un harén,es Ciudad Autónoma de España. No esperemos a que pase como en Ceuta y los 400 adelantados de agresiónpacifista; que esta fue táctica de MaoTse Tung,para ganar cualquier guerra, sin tirar un “pelotazo”. Más aún, cuando aquí conque toque la bocina cualquier extraviado mental o negocio real de intereses personales, es suficiente para que nos monten una manifestación correligionaria, metiéndonos a ¡todos! en el bombo, obligándonos a romper amistades.
No creo que la mejor solución sea que nos creamos Rochild (banquero EE.UU.) Para luego llorar pidiendo árnica económica al Gobierno de España (Sr. Montoro) y en consecuencia al “pagano español”. No tenemos suficiente con la mentalización hacia planes de pensiones por dificultades en asunto de la caja de “tócame roque” o fondo de tales pensiones, por paro excesivo que no cubren las empresas (buen momento para intervenir) por lo que habría que volver a crear empresas del INI, como defensa de un trabajo para otros españoles, controladas desde la transparencia democrática y no como colocación de servicios partidistas.Para que encima nos vayamos a hacer cargo de la “masa” demográfica del vecino o de graduados en la pillería, de los cuales todos ellos piensan que somos nosotros “infieles”, con todas las consecuencias que puede conllevar esto en un momento dado.
