El presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, defendió ayer las limitaciones en el tránsito comercial entre Melilla y Marruecos porque si no se adoptara ninguna medida, la aglomeración de vehículos podría provocar importantes colas de vehículos que afectarían al normal funcionamiento de Melilla. El problema, afirmó, sería más grave durante la Operación Paso del Estrecho (OPE), que empieza el próximo 15 de junio, y que en Melilla tiene una especial incidencia por los miles de marroquíes que retornan a su país de origen durante el verano a través de las líneas marítimas que nos conectan a la península y la frontera con Marruecos. “Si aquí no se pone pie en pared con la OPE que va a empezar ya, los coches iban a llegar a la Plaza de España”, afirmó Imbroda, aludiendo a que el tráfico fronterizo no sólo afectaría a las zonas aledañas de los pasos fronterizos, sino a varios barrios e incluso el centro de la ciudad.
Imbroda recordó que el tránsito comercial de Melilla a Marruecos en vehículo ha proliferado y ahora son miles los coches que entran y salen a diario por la frontera para llevar a cabo esta actividad económica todos los días, de manera que “sería imposible encajarlos en la frontera” debido a la reducida superficie que tiene Melilla.
Por ello, dijo que si los porteadores protestan, están en su derecho y libertad de hacerlo, al igual que el Gobierno de Melilla también lo está de velar por los intereses de sus ciudadanos y su bienestar.
