Por: Nora Boaza
Arrancamos septiembre, después de un verano que agradecer y haciendo balance de todo lo acontecido, vamos a alzar la motivación y el entusiasmo de los nuevos comienzos y oportunidades para que empecemos con buen pie. Partimos de este pensamiento:
“Ir sin prisa, avanzar sin pausa”
Aún no ha acabado el verano, pero ese pensamiento ya va pesando, la vuelta a la rutina, el inicio de curso, los cambios, lo inesperado… nuestra mente va por delante de los días y compitiendo con el reloj. No es la mejor forma de reiniciar, pero si de que nos sintamos agobiados por todo, por ello quiero mostraros una manera positiva que os va a ayudar a llevarlo todo más liviano.
Como he dicho el verano aún no ha acabado, y una manera de mantenerlo es hacer de septiembre ese amor de verano que dure todo el año. Guardar en nosotros ese saludo al sol, el olor a mar, la alegría de los reencuentros, las ilusiones vividas, los logros conseguidos…es algo que nos motivara cada día a llevar a cabo todos nuestros objetivos y conseguir nuestras metas.
Cada persona tiene su propio ritmo, entonces es mejor no intentar seguir un reloj ajeno. Una agenda no solo sirve para no olvidar el trabajo, citas o tareas personales, también sirve para marcarte de manera inteligente qué es lo prioritario y la posibilidad de gestionar mejor tu tiempo. En mi caso no suelo utilizarla, porque siempre voy sobre la marcha y priorizando siempre en lo importante. Tened en cuenta que las personas están acostumbradas al “todo y ya”, pero está en ti en enseñarles a que todo tiene su tiempo y a todo se llega, sin necesidad de quedarnos en el intento. Si nos paramos a pensar, el resultado de nuestras acciones depende de nuestra actitud, observar a los más peques cuando vuelven al cole, ellos no están pendientes del tiempo, sonríen y entran a clase sin saber lo que ese día van aprender, pero no pierden el entusiasmo y lo viven como una aventura, pues la misma actitud debemos tener los adultos a la hora de ir a trabajar, si lo piensas es como un juego en el que te hará sonreír cada día y la rutina será mucho más agradable.
Septiembre es un mes de comienzos con olor a oportunidad, entonces es interesante marcarse objetivos, realizar cosas pendientes o poner esos deseos que tenemos reservados en marcha, debemos aprovechar ahora que nuestra libertad no tiene filtros y los sueños no tienen caducidad.
También es bueno reflexionar, orientarse a uno mismo te ayudará a tomar esas decisiones que tanto le has dado vueltas en estos días, y dar el paso correcto para que puedas seguir caminando más ligero.
Acordaros de “mens sana in corpore sano”, cualquier actividad física que realicemos nos va ayudar a sentirnos mejor con nosotros mismos y llevar nuestro ritmo de vida de una manera sana, dándole más optimismo a tu día a día y afrontando mejor los retos que se nos presenten.
Compartir nuestras vivencias también es saludable, siempre es un escape para la mente y nos va a ayudar a sentirnos apoyados en cada momento, mantengo que con un café se puede arreglar el mundo y sino hacerlo un poco mejor.
Disfrutar de lo lento, valorar lo simple y agradecer cada día, también nos lleva a conectar con el presente y vivir el ahora.
Para ir terminando espero que mis palabras os sean de guía, tengamos un feliz comienzo de todo y que nos acompañe la positividad y la empatía en todos nuestros pasos.
Me despido con esta reflexión:
“Si el sol nos despierta,
sigamos soñando despiertos”
Atte. Nora
