Son muchos, muchísimos contagios. La lógica invita a pensar que, cuantas más personas afectadas por un contagio de COVID-19, más probabilidades de fallecidos hay, porque entre ellas hay un mayor número de personas con patologías y también personas sin vacunar, que quedan varios miles aún en nuestra ciudad
Melilla esta repitiendo la historia de lo que sucedió hace justo un año. Febrero de 2021 fue el mes más duro de toda la pandemia, con 20 fallecidos. La media es próxima a una víctima diaria, teniendo en cuenta que febrero es el mes más corto del año, con sólo 28 días en el calendario. Y, en contraposición a aquella cascada de fallecidos hace un año, ese mes de febrero se estaba dando una mejora en los datos en cuanto a contagios, con bajadas constantes después de un mes de enero de tendencia contraria, subidas importantes casi a diario.
Ahora, como decíamos, nos encontramos en una situación muy parecida. Esta sexta ola ha batido récords uno detrás de otro, con registros que han llegado a superar los 400 nuevos casos positivos en más de una ocasión. La suma total la facilitábamos hace unos días en MELILLA HOY: 6.160 contagios en el mes de enero, más de 8.000 en esta sexta ola, incluyendo los datos de diciembre, enero y lo que va de febrero.
Son muchos, muchísimos contagios. La lógica invita a pensar que, cuantas más personas afectadas por un contagio de COVID-19, más probabilidades de fallecidos hay, porque entre ellas hay un mayor número de personas con patologías y también personas sin vacunar, que quedan varios miles aún en nuestra ciudad.
Ojalá no tengamos que lamentar una cifra tan alta de fallecidos como la de febrero de 2021, pero vamos por ese camino, porque Melilla ha encadenado el tercer día consecutivo con víctimas mortales de la pandemia, con otras dos, y eleva a 13 las que acumula desde el inicio de este año, tres de ellas en el mes de febrero.
Y ello, en un día con un nuevo descenso de los casos activos de coronavirus, llegando a 1.898 después de que fueran notificados 113 nuevos casos positivos, frente a los 182 curados, además de los dos fallecidos durante la jornada del miércoles.
Otra buena noticia es que baja también la presión hospitalaria con 38 personas ingresadas, tres menos respecto a la jornada anterior, aunque empeora la situación en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde cinco pacientes están siendo atendidos, lo que representa una subida de uno.
Vemos, por lo tanto, que la prudencia debe seguir siendo reinando en nuestro comportamiento ciudadano porque, aunque la tendencia es positiva en los últimos días, seguimos estando en la cresta de la ola y, sobre todo, acumulando víctimas que nos deben causar mucho dolor como sociedad.
