El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido el acuerdo alcanzado con Bildu, por el que se transferirán a Navarra las competencias de Tráfico que ahora ostenta la Guardia Civil, y ha acusado a la oposición de querer que España se rompa y se hunda. Además, ha vuelto a insistir en pedir a Alberto Núñez Feijóo que no esté tan pendiente de los medios de comunicación conservadores y aporte soluciones a los problemas del país.
Así lo ha afirmado en Castellón, en rueda de prensa conjunta con el primer ministro rumano, Nicolae Ciuca, con quien ha tenido una reunión dentro de la cumbre bilateral de los dos países en esta localidad de la comunidad valenciana en la que han participado 6 ministros por cada país.
Al ser preguntado por el acuerdo con Bildu para que dé su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, y las acusaciones de la derecha de intercambiar paz por presos, el jefe del Ejecutivo ha precisado que «desarrollar la competencias autonómicas es cumplir con la Constitución», en referencia a la transferencia de la competencia de Tráfico a Navarra, pactada con este partido, que supondrá la salida de la Guardia Civil de Tráfico de esta CCAA.
Dicho esto, ha pasado a cargar contra la oposición a la que ha acusado de querer que se rompa y hunda el país. «Yo entiendo que la oposición, a ver cómo lo digo, le gustaría que España se rompiera y se hundiera», ha exclamado.
Pero ha advertido que no se hunde sino «al contrario», porque la economía está creciendo por encima de la media de la Unión Europea y creando empleo a pesar de las «circunstancias muy difíciles» por las que atraviesa.
Y ha añadido que España tampoco se rompe, aunque ha afeado al PP que estuvo en riesgo de romperse «allá por 2017 cuando gobernaban otros». «Hoy, lo que estamos haciendo es superar ese trauma a base de convivencia, de exigir el cumplimiento de la Constitución y de dar pasos a la distensión política en un territorio tan importante para nuestro país como es Cataluña», ha añadido.
Pedro Sánchez también ha rechazado las acusaciones de que su Ejecutivo es «inestable» alegando que va a aprobar los terceros presupuestos «en tiempo y forma». Unas cuentas que, según el jefe del Ejecutivo, van a proteger clase media y a los trabajadores con políticas sociales rotundas; una hoja de reformas y transformaciones que van a permitir reindustrializar el país gracias a los fondos europeos y un reparto equitativo de las consecuencias económicas de la crisis.
