La vicepresidenta primera del Ejecutivo melillense, Gloria Rojas, acusó ayer al PP de utilizar la religión para intentar separar a la ciudadanía, al tiempo que negó que la Ciudad Autónoma no se haya implicado en la Semana Santa, dadas las diferentes actividades organizadas desde varios ámbitos. En rueda de prensa, Rojas salió así al paso de la crítica del presidente regional del PP y expresidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, cuando dijo que para él no era una novedad que ningún miembro del Gobierno melillense fuera a la procesión de La Pollinica porque nunca lo habían hecho como oposición.
Rojas dejó claro que ella sí que estuvo en la procesión junto a la consejera de Política Social, Salud Pública y Bienestar Animal, Paqui Maeso, primero en su paso por el Parque Hernández, donde acudieron “como unas ciudadanas más”, y después acudieron al recorrido oficial, en la Avenida Juan Carlos I, donde se sentaron junto a la tribuna donde estaba el vicario episcopal.
Asimismo, destacó las actividades organizadas por la Ciudad Autónoma para celebrar la Semana Santa, con especial dedicación entre las áreas de Cultura, la televisión pública local y el área de Medio Ambiente, dado el esfuerzo realizado para intentar recuperar la Plaza de Toros, utilizada por dos cofradías de la ciudad como sede.
Actividades
Enumeró algunas de esas actividades, como el concierto de Semana Santa organizado por Distritos, las actividades propiamente culturales y otras en colaboración con las cofradías, y recordó que, en varias de ellas, no vio a ningún diputado del PP.
Además, destacó la realización de anuncios publicitarios y la intención de hacer un vídeo promocional de la Semana Santa para proyectarlo en Fitur 2022, y otras iniciativas, como la instalación de nuevas gradas, una pantalla gigante para la carrera oficial, la decoración del centro y retransmisiones en directo, algunas de ellas nuevas y utilizando drones.
Por todo ello, pidió “por favor” a Imbroda el “máximo respeto y tranquilidad”, que deje de hacer política con las religiones y “deje a los melillenses vivir la fe que quieran con tranquilidad” después de dos años sin Semana Santa en las calles por la pandemia.
