Ricardo Segura Martínez, ‘Richi’, se entrenó ayer martes, pese a que el resto de sus compañeros disfrutaron de su jornada de descanso. El central de la U.D. Melilla no ha querido desaprovechar este día para seguir adelante en la recuperación de su lesión en la muñeca. El jugador estará un mes en el dique seco por una fractura del hueso trapecio, que se produjo en el partido ante el Cartagena. El futbolista malagueño ha estado por espacio de algo más de una hora y media en el gimnasio del club, junto al preparador físico, Alberto Martínez, y al terminar la sesión tuvo la gentiliza de hacer unas declaraciones a la página web del club.
Sobre su lesión dijo que la escayola la tendrá puesta hasta que el hueso esté consolidado y cerrado. «Tengo ganas ya de romper la escayola y quitármela, pero bueno, tengo que hacer caso a los médicos y esperar».
Por otro lado, dijo sentir una gran impotencia por no poder ayudar al equipo en estos momentos, y más «de la manera en la que me lesioné, en un mal gesto». «Encima, esta semana pasada jugaba en mi tierra, donde me podía ver mi gente, y contra el líder. Me daba más rabia aún. Aparte, con lo que se vio en el partido te daban ganas de saltar al campo y comerse uno a cualquiera».
«El partido ante el Marbella era importante y quería estar cerca de los compañeros. Todo el mundo vio lo que pasó allí, un desastre. Pese a todo, al terminar el encuentro, expresé en las redes sociales que el Melilla hizo un choque excepcional, y que hay cosas contra las que no puedes luchar», se lamentó, en referencia al arbitraje,
Con independencia de lo que ocurra en cada partido, Richi afirmó que el Melilla siempre va a por todas. «Está claro que cosas como esta te dan rabia, pero a la vez te superas para salir con todo. Esta semana será igual contra el Real Jaén y afrontaremos el partido de la misma manera que si hubiéramos ganado o empatado», concluyó.
