Nos ha sorprendido el ataque de un compañero del sindicato UGT de Melilla a propósito del comunicado -que adjuntamos al final de este escrito- de SATE-STEs que recogía las quejas del profesorado, alumnado y padres y madres por el deficiente estado de limpieza de algunos centros educativos.
Nos sorprende porque nos acusa de señalar como culpables a las trabajadoras de la limpieza, a pesar de que en nuestro comunicado sólo hacemos referencia a las quejas concretas, sin atribuir responsabilidad alguna a dichas trabajadoras, si acaso, y citamos textualmente, a "la creciente externalización de servicios que se viene dando desde hace algunos años en varios ámbitos de la administración y de la que no escapa el ámbito educativo, donde también se ha puesto en manos de empresas privadas en las que, visto lo visto, prima el lucro por encima de la garantía de los servicios a cubrir". De la atenta y comprensiva lectura del comunicado de SATE-STEs y, particularmente, del fragmento citado, nos resulta incomprensible que ni remotamente se interprete un ataque a las trabajadoras y trabajadores de la limpieza; y sí hablamos de las empresas, de nuestras dudas sobre la idoneidad de las exigencias de los pliegos de los contratos y de que últimamente la concesión del servicio se hace desde Madrid.
Por ello, pedimos al compañero Faus algo más de prudencia, ya que son sus declaraciones las que ponen a las trabajadoras en la palestra y, por tanto, en la picota.
