El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que “España necesita un cambio, otra forma de gobernar y otro estilo distinto”, que “es lo que piensa la mayoría, tenga las ideas que tenga”, algo para lo que el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, “está preparado”, como a su juicio se ha podido ver tras el debate de Atresmedia.
Rajoy, durante su intervención en un acto político del PP en Melilla para apoyar a los candidatos populares a las elecciones generales del 23-J en la ciudad, ha dejado claro que el PP representa “la única alternativa de cambio” frente al “Gobierno Frankenstein de PSOE más Podemos, Bildu, ERC, un par de amigos y el que pasaba por allí”.
“Nosotros somos un partido de verdad con mucha gente detrás, no una pandilla de aficionados”, ha agregado Mariano Rajoy para poner de relieve la trayectoria de más de cuatro décadas del PP, “un partido de Gobierno, nacido desde la base con la democracia” y que no tiene “vocación de bisagristas” para tratar de “chantajear con uno o dos” escaños.
Rajoy ha lamentado la postura del Gobierno actual impulsando cuestiones que, a su juicio, no aportan nada a la convivencia, el sentido común, la normalidad y la buena relación entre las personas como, por ejemplo, la memoria histórica, “la revisión del pasado” y la “liquidación del espíritu constitucional”.
Polarización
Todo ello, según Rajoy, ha llevado a que España sufra en estos momentos “la polarización más elevada” desde la aprobación de la Constitución Española en 1978 porque “nunca hubo un nivel de enfrentamiento como ahora, y una ruptura de consensos básicos que en cualquier país normal deben existir”.
Por esta razón, ha llamado a “hablar de cosas que afectan a la gente” y ha dicho que ahora, en estas elecciones, “tenemos la oportunidad y la obligación de abrir una nueva etapa política” porque “a ver quién aguanta cuatro años más de Frankenstein, por mucho sentido del humor que se tenga”, porque “es llanamente imposible” y “no se puede someter a la gente a un castigo de estas características”.
“Tenemos que dejar atrás un pasado que fue muy poco feliz y España necesita devolver sosiego y respeto”, ha reclamado Mariano Rajoy para pedir el voto para el PP y su candidato Alberto Núñez Feijóo, del que ha dicho que es “un gran gobernante” y “una garantía para todos”.
Y es que “España necesita un presidente como Feijóo, que traiga un poquito de sosiego y mucho de eficacia al país”, que sea “sensato, prudente y que no divida” y “sea capaz de unir a la sociedad”, además de “competencia para abordar los retos que hay en el país”, que “es lo que quiere la inmensa mayoría de los españoles”.
Las cesiones
En su intervención, Rajoy ha instado a no olvidar algunas de las cesiones del “Gobierno Frankenstein” en esta legislatura a los partidos que le han dado su apoyo parlamentario.
Una de ellas, el traspaso “por primera y única vez” de las competencias de prisiones al País Vasco “a cambio de apoyar al Gobierno y el traslado de presos de ETA a esa comunidad, con el que “se le dio a muchos el tercer grado, cuando no directamente la libertad”.
También se ha referido al indulto de los condenados por el Tribunal Supremo por el procés en Cataluña, que ha calificado como “un pago por ayudar al Gobierno”, así como a la rebaja del delito de malversación “para que estuvieran contentos algunos de quienes apoyaban al Gobierno”.
El expresidente ha lamentado que estos “acontecimientos”, que “han tenido lugar no hace mucho tiempo” y que ha llamado a no olvidar, son “la gran aportación que ha hecho Frankenstein a la democracia española”, y se ha preguntado qué efectos beneficiosos aportan al país.
Asimismo, ha reprochado al Ejecutivo de Sánchez que no haya consensuado “los grandes temas, como se hace en las democracias avanzadas” y como también se hizo en España en la Transición, la aprobación de la Constitución Española, la entrada en la Unión Europea y el euro o la política exterior y la de defensa.
También ha recordado que hubo consenso en la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna en Cataluña, que “costó, pero se hizo porque la unidad nacional conviene que sea defendida por todos”, así como la sucesión en la Corona y la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que en su etapa de Gobierno se hizo “en un cuarto de hora”.
“Nos seguimos acordando de Miguel Ángel Blanco 26 años después”
El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha tenido palabras de recuerdo para el concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, asesinado hace 26 años por ETA, y ha lamentado la política de traslados de presos de la banda terrorista al País Vasco en los últimos años, que ha supuesto, para muchos de ellos, una mejora de su situación.
“Hoy se cumplen 26 años del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Nos seguimos acordando de él”, ha afirmado Rajoy, cuyo recuerdo hacia Miguel Ángel Blanco ha sido correspondido por los asistentes al mitin con una cerrada ovación.
Rajoy ha hecho esta alusión al edil asesinado en Emua el 13 de julio de 1997 cuando estaba recordando algunas de las cesiones del “Gobierno Frankenstein” en esta legislatura a los partidos que le han dado su apoyo parlamentario, entre ellas, el traspaso “por primera y única vez” de las competencias de prisiones al País Vasco “a cambio de apoyar al Gobierno y el traslado de presos de ETA a esa comunidad, con el que “se le dio a muchos el tercer grado, cuando no directamente la libertad”.
