El exconsejero de Deportes asegura que en la anterior legislatura la Ciudad Autónoma firmó un convenio con la Real Federación Melillense de Fútbol, entidad de la que depende el proyecto, para la construcción de dicho centro
El diputado de Coalición por Melilla (CPM) en la Asamblea, Rachid Bussian, ha acusado al actual consejero de Deportes, Miguel Ángel Fernández Bonnemaisón, de “faltar a la verdad” y de “ocultar información” sobre el proyecto de construcción del Centro de Formación deportiva en La Espiguera que dejó proyectado el anterior Gobierno tripartito formado por CPM, PSOE y Eduardo de Castro en la pasada legislatura.
En primer lugar, Bussian ha aclarado que dicho proyecto pertenece a la Real Federación Melillense de Fútbol (RFMF) y no a la Ciudad Autónoma, y que se llegó a firmar un convenio de colaboración dotado con un millón de euros entre ambas entidades en 2021 para la construcción y puesta en marcha de ese proyecto, por el que la Ciudad Autónoma llegó a abonar parte de la financiación. Es más, el cepemista asegura que la obra dispone de “todos los permisos y las licencias correspondientes para seguir con los trabajos” de construcción.
“Le recomiendo que se ilustre previamente o se prepare las posibles preguntas ante la prensa para no quedar retratado”, ha señalado el exconsejero de Deportes, que asegura que la paralización del proyecto afectará a todos aquellos deportistas, clubes y usuarios que se iban a beneficiar de dichas instalaciones.
Bussian cree que “el encarecimiento” de este proyecto por la crisis económica derivada de la pandemia del covid-19 y la guerra en Ucrania han provocado que la RFMF recule y “haya querido un mayor apoyo institucional” por parte de la Ciudad, ya que recuerda que la entidad iba a destinar 3 millones de euros para dicho proyecto. “Podíamos tener una primera escuela formativa relacionada con el mundo del deporte en Melilla, algo que no existe en la actualidad”, lamenta.
Melilla Sport Capital
Por otro lado, y a preguntas de los periodistas, Bussian asegura que se han emitido “premisas y órdenes” hacia clubes y entidades deportivas locales para que voltearan las camisetas con el logo de Melilla Sport Capital (MSC), marca de la anterior Consejería de Deportes de la que el cepemista era el máximo responsable.
