Madrugada intensa la de ayer para el Parque de Bomberos por culpa del vandalismo, ya que las dotaciones que estaban de guardia tuvieron que intervenir para apagar el fuego declarado en siete contenedores en menos de dos horas. Todos ellos, ubicados muy cerca unos de otros, entre el Barrio de la Victoria y el Tesorillo.
Según informaron a MELILLA HOY fuentes del Servicio de Extinción y Prevención de Incendios, los seis primeros contenedores ardieron entre las 2.30 y las 3.15 horas en las calles General Pintos, Espalda Remonta, Avenida de la Juventud, Paseo de Ronda, Covadonga y la Explanada del Estadio Álvarez Claro. El séptimo contenedor, que fue quemado a las 4.00 horas, estaba en la calle Paredes, por lo que en los Bomberos creen que claramente el autor o autores de estos actos vandálicos fueron haciendo una ruta porque “los contenedores no arden y cualquier quema es intencionada”.
Cada contenedor cuesta entre 800 y 1.000 euros, según la Consejería de Medio Ambiente.
