Las pruebas de edad que se practican a los jóvenes magrebíes que son detectados intentado llegar a Europa como polizones se efectuarán de manera más rápida gracias a una mayor coordinación entre administraciones para evitar que personas que ya han cumplido los 18 años estén en el centro de protección de menores.
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, explicó que esta medida es una de las variables que vienen recogidas en el protocolo de menores extranjeros y que se han empezado a aplicar desde el operativo policial de detección de menores que se desarrolló entre el jueves y el viernes de la semana pasada.
En concreto, los inmigrantes magrebíes que sean detectados sin haber sido identificados previamente serán trasladados a la Jefatura Superior de Policía para efectuarles la correspondiente reseña y después al Hospital Comarcal para hacerles las placas oseométricas para que la Fiscalía y el médico forense puedan determinar la edad.
Una vez que se conozca el resultado, los menores serán trasladados al centro de protección, mientras que a los mayores se les aplicará la Ley de Extranjería para ser expulsados de Melilla en el caso de que sean marroquíes, o bien determinar su ingreso en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) si son de otra nacionalidad.
En todos los dispositivos
Estas variables, que según Ventura dieron muy buen resultado en el operativo de la semana pasada, se aplicarán en todos los dispositivos de este tipo que pongan en marcha las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Policía Local para evitar una mayor saturación del centro de protección con la llegada de varias decenas de jóvenes de golpe.
Si la detección de inmigrantes es la individual del día a día, los procedimientos serán similares, aunque cambiarán en el sentido de que será al día siguiente cuando se les haga la reseña en dependencias policiales y las pruebas oseométricas para que en un plazo de entre 24 y 48 horas se pueda determinar su edad y saber si es menor o adulto.
El consejero defendió estos cambios en el procedimiento que se seguía hasta ahora porque “no es agradable meter a mayores en un centro de protección de menores”, además de que así se evitan problemas de espacio y hacinamiento en estas instalaciones.
Más operaciones de detección de inmigrantes
Ventura, que quiso felicitar a todos los participantes en el operativo policial de la semana pasada, tanto de cuerpos de seguridad como de personal sanitario, afirmó que el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, tiene intención de que este tipo de dispositivos se sigan repitiendo porque “es fundamental discriminar entre menores y mayores y tener identificadas a estas personas”.
De esta forma, además, se puede ir expulsando a los marroquíes adultos, que “son mayores de edad y no tienen nada que hacer en Melilla, ya que no buscan empleo y lo que intentan es marcharse como polizones, igual que hacen los menores”.
