Por: PST
La Guardia Civil observó desde el puerto una embarcación deportiva muy próxima a las escolleras, cuyos dos ocupantes arrojaban fardos al mar y, desde tierra, dos individuos los recogían y ocultaban entre los bloques de hormigón
La Guardia Civil ha llevado a cabo en Melilla su primera incautación de drogas desde el mar, un método muy utilizado por los narcotraficantes en las costas peninsulares, y que ha supuesto la intervención de 169,9 kilogramos de polen de hachís y cuatro detenidos. En la península, este modus operandi conlleva el uso de embarcaciones para su transporte y arrojo de los fardos cerca de la costa y a otros miembros para su recepción en tierra. Hasta ahora, en nuestra ciudad no se había visto esta modalidad.
En una nota, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que los hechos ocurrieron el miércoles, sobre las 12.00 horas, cuando efectivos de la Compañía Fiscal que prestaban servicio de vigilancia de fronteras y protección y seguridad del puerto comercial observaron una embarcación deportiva muy próxima a las escolleras.
Sus ocupantes arrojaban fardos al mar y, desde tierra, dos individuos se apresuraban a recogerlos y ocultarlos entre los bloques de hormigón que se encuentran en dicha zona.
Finalizado el alijo, los dos individuos que recogían la droga intentaron huir, aunque fueron interceptados y detenidos por los agentes tras una persecución, ocultos entre las rocas.
En el lugar se recogieron 148 paquetes de droga, de distintos tamaños y envoltorios, con un peso de 169,9 kilogramos de droga, que, indiciariamente y tras su análisis, es polen de hachís.
El instituto armado interceptó la embarcación posteriormente, cuando entraba al puerto deportivo, ocupada por dos varones jóvenes, que fueron detenidos tras ser identificados de forma plena y sin género de dudas como los ocupantes de la embarcación que se encontraba fondeada en la zona de las escolleras desde la que se arrojaba la droga.
La Guardia Civil realizó una minuciosa inspección de la embarcación con el apoyo del can detector de drogas, que dio muestras inequívocas de la existencia de haber contenido recientemente sustancias estupefacientes en su interior.
Los cuatro detenidos son jóvenes, varones, con edades que oscilan entre los 19 y 24 años, de nacionalidad española, naturales y residentes en Melilla, que pasarán a disposición judicial como presuntos autores de un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas.
La Guardia Civil evita con esta aprehensión la distribución y comercialización en el mercado ilícito de este tipo de estupefacientes del orden de 563.000 dosis.
