La entrega de condecoraciones suele ser uno de los momentos más especiales en los actos de celebración de los patrones de cada cuerpo de seguridad. Ayer no fue menos en el Día del Pilar que celebró la Comandancia de la Guardia Civil con gran solemnidad. El coronel Antonio Sierras dedicó buena parte de su discurso a destacar la labor de quienes ayer fueron distinguidos por su “ejemplar comportamiento”, tanto agentes del instituto armado como de otros cuerpos, unidades, organismos y entidades civiles. A todos ellos les animó a seguir en esa senda, que es “ejemplo y estímulo para todos”.
Condecorados
Entre los condecorados con la Orden al Mérito de la Guardia Civil estaban el director del Centro Penitenciario, Francisco Rebollo, por su “cordial y fluida comunicación con la Comandancia y su extraordinaria disposición para el desarrollo de las funciones encomendadas en beneficio de la sociedad melillense”.
También el subinspector de Policía José Antonio Díaz, que “ha destacado en las labores contra el tráfico y trata de seres humanos y la inmigración clandestina”. Igualmente, destacó la condecoración del cabo 1º del Ejército del Aire David Eugenio Parra, por “coordinar y supervisar personalmente la logística que permite llevar a buen fin los desplazamientos de personal” de la Comandancia, y María Pilar Díaz Jorge, funcionaria del Ministerio del Interior, por sus labores en servicio de acción social “con gran profesionalidad e iniciativa”.
Asimismo, 15 agentes de la Comandancia de la Guardia Civil fueron recibiendo uno a uno sus condecoraciones de manos del coronel, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y el comandante general, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu.
Por último, los reconocimientos más especiales fueron para el guardia civil veterano Diego Casado, “por todos los años de abnegados servicios prestados a la sociedad”, y para Cáritas Interparroquial y las Religiosas de María Inmaculada, que recibieron sendas distinciones de agradecimiento por su “derroche de generosidad, entrega y abnegado trabajo para los más débiles y desfavorecidos”.
