El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, se preguntó ayer por qué los imanes que ofrecen sus sermones en las mezquitas de nuestra ciudad son de Marruecos y no se cubre ese papel con algunos de los “cientos de miles de musulmanes españoles” que hay en el país.
A preguntas de los periodistas, Imbroda dijo no entender esa situación y consideró que la Comisión Islámica de Melilla (CIM) debe procurar más que los imanes en nuestra ciudad sean españoles musulmanes, si bien admitió que se trata de “un problema de ellos”.
Imbroda se refirió a esta situación tras la queja de la CIM por las “trabas” que, según dijo anteayer, se pone a los imanes marroquíes para que pasen la frontera hacia Melilla. La entidad religiosa reclamó que se agilice el paso en la frontera de imanes que dirigen la plegaria en la oración del viernes de los musulmanes.
“La frontera está mal”
El presidente melillense dijo no tener constancia de este tema pero cree que habrán tenido “pleno respeto” en la frontera, si bien dejó claro que no son los imanes los únicos que tienen problemas para pasar la frontera, ya que “más gente” también se encuentra con la misma situación porque “la frontera está mal”.
Eso se debe, señaló Imbroda, a la saturación a la que está sometiendo el comercio atípico a los pasos fronterizos, algo de lo que responsabilizó a Coalición por Melilla (CPM), que “está totalmente estimulando que haya miles y miles de personas en la frontera” dedicadas a este paso de mercancías desde Melilla hacia Marruecos.
Imbroda consideró “inhumano ver a las porteadoras” cargando con enormes bultos para pasar las mercancías del comercio atípico, lo que un día puede acarrear “problemas” por el riesgo que corre su integridad física, y señaló que ese tránsito comercial, además de ir contra los Derechos Humanos, “quizá está favoreciendo más a Marruecos” que a Melilla.
