Unidas Podemos en Melilla ha denunciado la incompetencia de Coalición por Melilla (CPM) y Partido Socialista (PSOE) “ante los endémicos cortes de agua que sufren los melillenses”, con restricciones que llegan a las 18 horas diarias.
La formación morada ha denunciado que ambos partidos “son responsables de esta situación”, ya que tienen a cargos públicos de sus formaciones ostentando las competencias de agua. A través de un comunicado de prensa, ha recordado que la desaladora es competencia de los socialistas, pero las redes de distribución, impulsión y los pozos son de los cepemistas.
Oscar Gaztelumendi, secretario de Organización de Unidas Podemos, ha detallado que por un lado está la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), dependiente de los socialistas a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. “Es un auténtico desastre. Ante la paralización de la desaladora por averías o reformas no tienen un plan B. La única solución es cortar el suministro y que los melillenses se fastidien”.
Desde Unidas Podemos aseguran estar “hartos” de las disculpas y excusas ante los cortes de agua. “Los hosteleros están hartos de comprar garrafas de agua mineral para limpiar sus establecimientos. Los ciudadanos están hartos de ducharse con cubos o tirar agua al váter para que cuele la mierda. Hay que recordarles a los incompetentes de la CHG que las Naciones Unidas reconocen, como un derecho humano, el agua potable limpia y el saneamiento. En Melilla se vulneran hasta los derechos humanos más básicos y una disculpa parece que lo arregla todo”. Gaztelumendi ha criticado “la total y absoluta falta de previsión” ante las obras del cuarto módulo de la desaladora. “Si sabían que era una operación compleja, con paradas totales o parciales de la planta…¿Por qué no han desarrollado un plan de contingencia?, ¿por qué tenemos que aguantar su falta de previsión?”, ha cuestionado.
Por otro lado, ha explicado el dirigente político, la Consejería de Medio Ambiente, dependiente del consejero cepemista Hassan Mohatar, es la responsable última del agua que sale por el grifo. “La red de distribución es una auténtica reliquia con fugas por todos sitios. Eso sí, el consejero con echar balones fuera se queda tan ancho. La culpa siempre es de otros. La realidad es que se consume una cantidad ingente de agua por habitante sin que se sepa el motivo concreto mientras los pozos están sobreexplotados”.
