El Salón Dorado ha acogido este jueves la presentación del Plan de Promoción Económica y Desarrollo del nuevo modelo productivo de Melilla, “el pistoletazo de salida a los trabajos relacionados con el Plan Estratégico” de la ciudad. De esta manera, la consejera de Hacienda, Empleo y Comercio, Dunia Almansouri, ha aclarado que no se trata de un nuevo plan para estudiar la situación de Melilla, sino que este “emana del Plan Estratégico en “una fase de desarrollo y de trabajo de campo”.
“La situación de Melilla ya la tenemos clara, ya sabemos cuáles son nuestros objetivos y qué modelo económico queremos para Melilla y cuál es viable para nuestra ciudad”, ha puntualizado Almansouri para responder a las críticas del PP, dos de cuyos diputados han asistido a la presentación, Miguel Marín y Fadela Mohatar, además de algunos responsables del tejido productivo de Melilla. Entre ellos, el presidente de la Autoridad Portuaria, Víctor Gamero, el presidente de la Confederación Melillense de Empresarios (CEME-CEOE), Enrique Alcoba, y el Editor de MELILLA HOY, Enrique Bohórquez López-Dóriga.
La consejera ha explicado que ahora se trata de “atraer inversión” a Melilla y realizar cambios normativos para “apuntalar” las ventajas fiscales de Melilla y el modelo económico y fiscal de Melilla. Todo ello, con el fin de que empresas locales y foráneas quieran invertir en los modelos de negocio que se plantean en el Plan Estratégico de la ciudad.
De ahí la elaboración de este plan, adjudicado a la empresa KPMG, cuyo socio de Área de Estrategia y Transformación en España, Ignacio Crespo, ha explicado que el objetivo de este trabajo que ahora arranca es “buscar las palancas para desarrollar una región o un área geográfica y utilizarlo para atraer actividad económica, generar empleo y todo lo que redunde en bienestar”.
En el caso de Melilla, ha indicado que el Plan Estratégico define ocho pilares de desarrollo. Ahora, para elaborar el Plan de Promoción Económica y Desarrollo del nuevo modelo productivo de Melilla, la empresa adjudicataria tiene previsto apoyarse en tres.
Aunque ha admitido que “es pronto” para definirlos, considera que “una cuestión clave tiene que ser la situación geoestratégica fronteriza. Otra sería todo lo relativo a la economía digital, “es decir el movimiento no de cosas, sino de servicios que no tienen un viaje físico”. Y, por último, la formación para que Melilla sea “puerta de entrada para determinados tipos de estudiantes, cursos, grados, etcétera”.
