Dos jóvenes están acusados de ser los presuntos autores de un delito de robo con fuerza. La fiscal reclama para ellos dos años y medio de prisión. No obstante, ambos procesados defienden que fueron llevados a comisaría para ser identificados, pero no por haber cometido ningún delito. Según esta versión, uno de los agentes les acusó por robo después de una discusión. Los policías afirman que los jóvenes reconocieron que habrían robado si no les hubieran pillado. Dos jóvenes se sentaron ayer en el banquillo de los acusados. Ambos fueron procesados por ser los presuntos autores de un robo con fuerza. Según se expuso en la sala del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, dos agentes de la Policía Nacional intervinieron en la madrugada del pasado 11 de septiembre al advertir un posible robo. No obstante, los acusados afirmaron en sus declaraciones que no cometieron ningún delito.
“Estábamos dando un paseo y nos paramos en un portal de la calle”, comenzó a explicar uno de los procesados. Según su versión de los hechos, los agentes de la Policía, que “iban de secreta”, los pararon en cuanto los vieron. “Los conocemos porque nos paran siempre para intentar sancionarnos”, añadió el otro acusado. Al registrar el vehículo de uno de los jóvenes, los agentes hallaron numerosas herramientas, como un cortafríos, destornilladores, cincel o alicates. “No llevábamos la documentación”, siguieron narrando los acusados. Según afirmaron, fue por este motivo por el que se los llevaron a comisaría. De hecho, ambos resaltaron que incluso firmaron un acta policial en el que consta “que salimos por nuestro propio pie”.
No obstante, según expuso uno de los procesados, uno de los agentes le dijo “vete a tu casa o te pongo un delito”. Por este motivo, se enfrascaron en una discusión. “A mí me va a hacer más caso la juez que a ti”, es lo que los acusados aseguraron que les llegó a soltar el policía.
La versión de la Policía
Según testificaron los agentes, los procesados salieron corriendo al verlos. Aunque admitieron que en el portal “no había ningún tipo de daños” y que no les encontraron ninguna herramienta encima, “supusimos que se pudieron desprender de ellas al huir”. Por su parte, reconocieron que fueron llevados a comisaría para identificarlos pero, según su versión, uno de los acusados le llegó a afirmar que “íbamos a robar, pero nos han pillado antes”. Aunque admitieron que en el acta constaba que se podían ir por su propio pie, justificaron que “se nos olvidó poner en el libro que habían quedado detenidos”.
Tras escuchar las declaraciones, la fiscal reclamó para los procesados la pena de dos años y medio de prisión. Finalmente, será la juez la que tendrá que decidir.
