Director: Rob Letterman. Intérpretes: Jack Black, Dylan Minnette, Odeya Rush
La película está basada en los libros del mismo título, escritos por R. L. Stine. La serie apareció en 1992 y, desde entonces, Scholastic ha publicado más de cuatrocientos millones de libros en todo el mundo, en treinta y dos idiomas, dominando las listas mundiales de superventas. R. L. Stine está reconocido como uno de los autores infantiles más vendidos de la historia, alimentando la imaginación de varias generaciones de lectores. Ahora, el fenómeno literario llega a la gran pantalla. El adolescente Zach Cooper (Dylan Minnette) y su madre Gail (Amy Ryan), llegan a un idílico pueblo pequeño procedentes de la gran ciudad. Zach está visiblemente descontento con la mudanza pero, rápidamente, encuentra cierto consuelo cuando conoce a su guapa vecina, Hannah (Odeya Rush). Un primer encuentro interrumpido por el gruñón padre de Hannah.
Otro problema para Zach es que su madre es la subdirectora del instituto en el que él tiene que estudiar. Como era de esperar, Zach, el primer día de clase, entabla amistad con el alumno que goza de menos popularidad entre sus compañeros, Champ (Ryan Lee), que se pegará a él como una lapa. Todo cambia cuando Zach se entera de que el misterioso padre de Hannah es nada menos que R. L. Stine (Jack Black), el autor de la serie de libros superventas "Pesadillas". Cuando empieza a conocer mejor a sus extraños vecinos, Zach no tarda en descubrir que Stine guarda un peligroso secreto: las criaturas que sus historias hicieron famosas son reales y las mantiene encerradas en sus libros para proteger a sus lectores.
Accidentalmente, las creaciones de Stine son liberadas de sus manuscritos. La vida de Zach da un extraño giro. En una disparatada noche de aventura, Zach, Hannah, Champ y Stine tendrán que trabajar juntos para devolver a todos esos productos de la imaginación de Stine -entre ellos el muñeco Slappy, la chica de la máscara maldita, los gnomos y muchos más- a los libros a los que pertenecen y salvar así el pueblo.
De entrada, el equipo de producción tuvo que afrontar el dilema de elegir qué libro adaptarían de los casi doscientos distintos entre los que escoger. La solución llegó con la idea de meter docenas de las creaciones más famosas de Stine en una sola película, con el propio Stine como figura central, con el fin de crear una experiencia más grandiosa que los libros o la serie de televisión, combinando lo divertido y lo escalofriante de forma proporcionada. El director confiesa: "El tono de la película era uno de los aspectos más importantes de la misma y el hueso más duro de roer. Me encantan las viejas películas de Amblin, y la razón es que tienen una base muy sólida en el mundo real; todos los niños tienen problemas del mundo real con los que los niños del mundo real se pueden identificar. Y entonces algo sobrenatural, mágico o del espacio exterior entraba en ese mundo, y así se conseguía una historia interesante, porque el mundo tenía esa base real. Eso era una parte fundamental del tono de 'Pesadillas' que resultaba muy importante para mí. La otra parte era encontrar el equilibrio adecuado entre el humor y los sustos, asegurarnos de que no fuera a dar demasiado miedo a los niños, pero siguiera teniendo los sustos divertidos por los que es famosa la serie".
Nacido en Honolulu, Hawái, el director Rob Letterman debutó con el cortometraje "Los gringos", aceptado en el Festival de Cine de Sundance de 2000. Después, dirigió el largometraje de animación nominado al Óscar "El Espantatiburones" (2004), de la que también fue guionista. A continuación, dirigió y coescribió "Monstruos contra alienígenas" (2009), primera película en 3D de DreamWorks Animation. Tras ella llegaría su primer film de acción real, "Los viajes de Gulliver" (2010), protagonizada por Jack Black. El equipo responsable de Pesadillas decidió contar con un buen número de las famosas creaciones de Stine. Siempre que fue posible, el equipo creó criaturas físicas, a base de maquillaje y efectos especiales prácticos. Unos cuantos están hechos mediante infografía y otros son un híbrido de efectos prácticos con infografía. En total son veinticuatro creaciones diferentes, aunque algunas de ellas, como alienígenas o gnomos, son numerosos.
Letterman ha colaborado con el diseñador de criaturas Carlos Huante, un veterano ilustrador y diseñador que ha trabajado en películas como "Men in Black (Hombres de negro)", "Mi gran amigo Joe", "Hellboy", "La guerra de los mundos", "Las crónicas de Spiderwick" y "Alicia en el País de las Maravillas", así como en la serie de animación "Cazafantasmas". Durante el rodaje, las criaturas cobraron vida gracias a la jefa del departamento de maquillaje Fionagh Cush, el diseñador de efectos de maquillaje de criaturas Stephen Prouty, la jefa del departamento de peluquería Adruitha Lee y la diseñadora de vestuario Judianna Makovsky.
Por ejemplo, el equipo creó ocho usurpadores de cuerpos para la secuencia del cementerio y en el ataque final de los monstruos. Se aplicaron, pieza a pieza, prótesis de látex color carne, hechas a medida, a los rostros de ocho actores para darles aspecto de zombis. Cada juego de prótesis facial necesitaba un día entero para ser creado. Cada día se aplicaba un juego nuevo a cada actor. Las prótesis de los dedos largos de los monstruos se hacían a mano en el taller de efectos especiales de maquillaje. Hubo que moldear, desde cero, mil quinientos dedos distintos, cada uno de los cuales se pintaba a mano y se le daba esmalte de uñas transparente. Cada dedo podía usarse hasta tres veces.
Muchos de los usurpadores de cuerpos ya habían trabajado anteriormente como zombis en la serie de televisión "The Walking Dead". Por lo que estaban muy versados en movimientos estilo zombi. Cada uno de ellos necesitaba tres horas y media para estar listo. El villano principal de la historia es la creación más perdurable de Stine: el muñeco Slappy. En la película, Slappy es el alter ego de Stine y el cerebro del malvado plan. Ironhead Studio creó un muñeco de ventrílocuo real, que funciona y se parece a Jack Black en muchos aspectos. El muñeco es enteramente manual, sin nada electrónico, y se encargó de manejarlo Avery Lee Jones, que podía mover a Slappy con sus controles manuales de muchas formas distintas. Jake McKinnon, de Ironhead Studio, se ocupó de supervisar el funcionamiento del muñeco.
Otra criatura creada de manera práctica fue la mujer serpiente, con rostro escamoso, largo pelo rubio trenzado y un seductor vestido ajustado con brillo metálico. Necesitaba tres horas para su transformación completa.
El monstruo del lodo llegó a ganarse un hueco en la película después de que Letterman viera los increíbles diseños de Prouty. Para crear el disfraz, se utilizó una tela tejida con hilo de uniformes de caza de camuflaje. La cabeza del monstruo estaba hecha de espuma y colgaba de un soporte que le permitía balancearse de atrás adelante. El actor que hay dentro mide 2,03 m y calza un 49,5 de zapato (dato curioso, el monstruo de lodo y la mujer serpiente son pareja en la vida real). La creación más espeluznante para Dylan Minnette, Odeya Rush y Ryan Lee es el payaso. El actor no se salió nunca de su personaje en el set de rodaje y resultaba más que aterrador. Al final, el equipo de efectos visuales fue responsable del abominable hombre de las nieves, el hombre lobo, los gnomos, las plantas antropófagas, los alienígenas de ojos saltones, la mantis, el monstruo baboso, los robots de juguete y el caniche maligno, además de crear el parque de atracciones y la noria y de recrear para planos generales a varias de las criaturas hechas mediante efectos prácticos. La localización de exteriores fue menos complicada. la casa de Stine y Cooper están realmente una junto a otra, en el barrio de Candler Park de Atlanta. Para las secuencias del pueblo, incluida la persecución en coche, se eligió la localidad de Madison, un pueblo histórico con una población de 4000 personas. La emboscada de los usurpadores de cuerpos, se rodó en el cementerio Decatur. El supermercado familiar Wayfield Foods, en Jonesboro, sirvió para la persecución del hombre lobo; la del abominable hombre de las nieves se filmó en la pista de hielo Ice Forum de Marietta. Muchos de los interiores se grabaron en estudios de cine de Conyers, entre ellos el estudio y la cocina de Stine y el interior de la casa de la risa. El mayor decorado es el que se creó para el parque de atracciones abandonado; para dotarle de un aire siniestro, se tomaron los elementos alegres de un parque de atracciones y se les atenuó y envejeció. La Escuela de Artes DeKalb, en Avondale, se convirtió en el instituto de la película. Pesadillas comienza con lo que podemos llamar clásica exposición de la historia (madre con hijo adolescente que cambián de domicilio, problemas de adaptación del joven hasta que encuentra chica -mejor si es vecina- y amigo). De este comienzo reposado, pasa a un nudo trepidante, saturado de gritos e imágenes rápidas, para volver a la calma en un desenlace happy end para todos. Un producto ideal para el tramo de edad al que va destinado. Para el resto, graciosa en ocasiones y otras veces molesta por el gran ruido y destellos en la pantalla.
