El Club Melilla Baloncesto cerró ayer martes la primera renovación de la próxima temporada 2017-18, tras llegar a un acuerdo con Pablo Almazán Sierra. El alero granadino, de 28 años de edad y 2’00 metros de altura, inicia así su tercera campaña en las filas del decano de la LEB Oro y destaca por ser un jugador versátil, tanto en el plano ofensivo como defensivo. Pablo Almazán, al igual que su hermano Eloy, se marchó muy joven a Málaga para formarse en las categorías inferiores del Unicaja. Durante su etapa en el club de Los Guindos consiguió hacerse con varios campeonatos, destacando el Campeonato de España Junior, y fue siempre un fijo en las diferentes selecciones, con las que conquistó dos medallas de bronces en los Europeos de León y de Rodas.
Tras formarse en la categoría LEB Plata, con varias cesiones a equipos como Unibasket Jerez o Plasencia, regresó a la entidad malagueña en la temporada 2010-11 para compaginar el primer equipo con el filial en la LEB Oro. Ese año llegaría incluso a debutar y disputar quince partidos con el cuadro costasoleños en la Liga ACB.
Su progresión e innegable futuro le llevaron a firmar por el CAI Zaragoza en la siguiente campaña, equipo en el que disputó un total de 31 partidos, promediando poco más de un punto y un rebote. Ante la falta de minutos decidió volver a la LEB Oro para jugar las tres últimas temporadas en las filas del Leyma Basquet Coruña, Breogán Lugo y Planasa Navarra. Precisamente en el equipo navarro es donde Almazán ‘explotó’ definitivamente como jugador, siendo incluido en el cinco ideal de la temporada como mejor alero de la competición, gracias a sus casi 14 créditos de valoración por encuentro, antes de recalar en el conjunto melillense en agosto de 2015.
En su primera temporada en el Melilla Baloncesto fue uno de los cinco jugadores más valorados de la plantilla y transmitió al equipo esa garra e intensidad, tan propia del jugador granadino. Esta pasada temporada comenzó asumiendo galones en las primeras jornadas y en el tramo final del año, cuando volvía a reencontrar su juego, una lesión muscular le impidió concluir el año.
Pablo Almazán es un alero de 2’00 metros de altura que destaca por ser un jugador versátil, tanto en el plano ofensivo como defensivo. Sus condiciones físicas le permiten sacar ventajas en situaciones de uno contra uno, ya sea en penetraciones o jugando en el poste bajo.
Además ha sumado a su arsenal el tiro de tres puntos, aspecto en que ha mejorado mucho en esta última temporada. En defensa es un jugador muy intenso, capaz de defender en diferentes posiciones del campo. También es capaz de ayudar mucho en el rebote gracias a sus dos metros de altura.
