Hoy concluyen en Melilla el II Encuentro Frontera Sur, que comenzó el pasado jueves y que ha contado con la presencia de un grupo de personas que han querido conocer "desde el terreno" la situación de la inmigración ilegal. Ayer, en una "performance", cuatro mujeres de diversas ONG se encadenaron a la valla para exigir "el fin inmediato de las deportaciones ilegales". La portavoz de éstas reclamó al Estado español que "respete la legalidad" y suspenda, "de forma inmediata", las denominadas expulsiones en caliente, "que no son otra cosa que expulsiones ilegales". Por la mañana, los participantes fueron hasta el cuartel de Valenzuela para colocar grandes imágenes relacionadas con la inmigración. Cuatro mujeres de diversas organizaciones no gubernamentales (ONG) que este fin de semana están en Melilla participando en el II Encuentro Frontera Sur, se encadenaron ayer por la tarde a la valla fronteriza que separa la ciudad autónoma de Marruecos para exigir el "fin inmediato de las deportaciones ilegales".
Una de las mujeres encadenadas tomó la palabra para explicar que, con esta acción, lo que han querido hacer es "visibilizar la grave situación de vulneración de derechos humanos que, cotidiana y sistemáticamente, se produce en la valla".
En este sentido, la portavoz recordó que el día 18 de junio vio la luz un vídeo en el que se puede apreciar cómo las Fuerzas Auxiliares marroquíes aplican "métodos de tortura y malos tratos" a los inmigrantes ilegales que trataban de llegar a Melilla. "El vídeo es un testimonio de las situaciones que, según las organizaciones de defensa de los derechos humanos, no son excepcionales", expuso. Es más, aseveró que la "violencia policial es sistemática al otro lado de la valla".
Por ello, esta participante exigió al Estado español que "respete la legalidad" y suspenda, "de forma inmediata", las denominadas expulsiones en caliente, "que no son otra cosa que expulsiones ilegales".
Al respecto, la portavoz de este grupo rememoró que, esta misma semana, un grupo de profesores universitarios ha publicado un informe titulado 'Expulsiones en caliente: Cuando el Estado actúa al margen de la ley', en el que se denuncia la "ilegalidad de esta práctica policial", llegando incluso a afirmar que la decisión, ejecución y colaboración activa y pasiva con las expulsiones en caliente "incurre en responsabilidad penal y disciplinaria".
Las cuatro mujeres, que no estuvieron más de cinco minutos encadenadas a la valla portando un cartel en el que se podía leer 'Aquí se violan derechos humanos. ¿Hasta cuándo?', quisieron hacer un llamamiento a las organizaciones sociales y al conjunto de la sociedad para "obligar" al Gobierno al cese de las "prácticas ilegales". Además, manifestó la portavoz, con este acto pretendieron generar una reflexión acerca de las "injusticias que se derivan de las actuales políticas migratorias" del Estado español y de la Unión Europea.
Eso ocurrió ayer por la tarde, a pocos metros de la puerta del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde alrededor de las seis comenzaron a llegar los participantes que forman parte del II Encuentro Frontera Sur. Una vez las cuatro mujeres terminaron la "performance", se desencadenaron de la valla, justo cuando aparecieron agentes de la Guardia Civil, que pidieron la identificación a otra mujer, que estaba haciendo fotos, y al mediador.
En Valenzuela
Por la mañana, sobre las doce del mediodía, los participantes en este Encuentro, que comenzó el día 3 y finalizará hoy domingo, se desplazaron hasta el antiguo cuartel de Valenzuela. Allí, en sus abandonadas paredes, integrantes de este grupo colocaron fotografías de gran tamaño en las que se podía ver "la violencia de la Frontera Sur al lado de la valla de Melilla".
Entre las imágenes se podían ver inmigrantes ilegales encaramados a la valla, otros subidos a farolas y las manos de subsaharianos tras haber llegado a Melilla.
Informe
Estas dos actividades celebradas ayer formaban parte del programa de las Jornadas Frontera Sur. A lo largo de estos días, una Comisión de Derechos Humanos, creada dentro de la Campaña por el Cierre de los Centro de Internamiento para Extranjeros (CIES), ha querido conocer la situación de la inmigración ilegal "desde el terreno" y, tras mantener encuentros con diversas organizaciones, elaborar un informe que será elevado a diferentes organismos internacionales.
El informe se prevé que esté listo, según informó Andrés García, miembro de la Coordinadora Estatal para la Prevención y Denuncia de la Tortura y los Malos Tratos, para dentro de dos semanas. No obstante, hoy se remitirá un comunicado de prensa con las primeras conclusiones a las que se ha llegado tras la celebración de las Jornadas Frontera Sur en Melilla. El documento, una vez finalizado y presentado públicamente, será elevado al Subcomité de Prevención de la Tortura de las Naciones Unidas, así como al “máximo rango europeo” en protección de derechos humanos.
“Lo que queremos es que vengan aquí los que realmente tienen que hacerlo, los verdaderos defensores de los derechos humanos”, expuso Andrés García en declaraciones a los medios de comunicación, y señaló que, “al estar en un Estado de Derecho, deben respetarse los derechos”.
