Hacía cuatro meses y medio que superar la valla de Melilla era una misión imposible. Pero ayer, ocho inmigrantes consiguieron franquear por completo el perímetro fronterizo, protagonizando el primer salto con entradas de este año. Según informó la Delegación del Gobierno, este intento de acceso irregular a nuestra ciudad se registró a las 5.37 horas en la zona del Cementerio Musulmán Sidi Guariach, y en él participaron un total de 20 subsaharianos. Por lo tanto, cerca de la mitad lograron su objetivo de llegar a Europa. La institución gubernamental destacó la eficacia del dispositivo anti-intrusión de la Guardia Civil, que desplegó numerosas patrullas y agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS). Esto, junto a la colaboración de las fuerzas auxiliares marroquíes, fue lo que “impidió que accediera a la ciudad el grueso del grupo”.
De los ocho inmigrantes que lograron entrar a Melilla, uno tuvo que ser atendido en el Hospital Comarcal por un traumatismo múltiple leve y sin complicaciones. La Delegación del Gobierno especificó que este subsahariano, que dijo proceder de Mali, recibió asistencia sanitaria poco antes de las siete y media de la mañana y apenas una hora y media después recibió el alta, antes de ser trasladado junto al resto de sus compañeros al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
El intento de entrada de ayer rompió de alguna forma la época relativamente tranquila que vive la valla fronteriza entre Melilla y Marruecos desde hace un tiempo. En lo que va de año 2016, los intentos de entrada que han trascendido públicamente han sido siete, la mayoría de grupos reducidos. La excepción la marcó el salto anterior al de ayer, que tuvo lugar el 20 de marzo, y en el que participaron alrededor de 300 subsaharianos.
Sin entradas por la valla desde noviembre de 2015
Pero lo que sí tienen en común todos estos intentos de entrada por la valla fronteriza es que se habían saldado sin entradas, hasta ayer. Eso había provocado un aumento del número de inmigrantes detectados en doble fondo en vehículos, el único método eficaz en este 2016 a la hora de intentar acceder a nuestra ciudad.
El anterior salto con entradas se registró el 21 de noviembre del año pasado, cuando una treintena de subsaharianos permanecieron durante más de 10 horas encaramados en la zona alta de la verja, concretamente en la zona cercana al paso de Barrio Chino.
Aquel día, azotado por el fuerte viento, intentaron saltar la valla unos 100 inmigrantes y solo seis lograron entrar, cuatro de ellos heridos. Uno de forma grave, ya que pasó varias semanas en la UCI del Comarcal por un traumatismo craneoencefálico tras caer de la valla y recibir el impacto de otros compañeros que también se precipitaron al suelo junto a él.
