Procede de Marruecos y se trata de un mestizo de pitbull, hembra, tamaño medio y capa blanco/canela
Melilla ha comunicado este jueves la detección de un perro con un rabia, tan solo dos meses después de haber levantado la alerta por esta enfermedad contagiosa. Es el segundo que localiza desde entonces. Se trata de un animal vagabundo que ha sido recogido por los laceros.
Sanidad ha informado que todas las personas que hayan podido ser mordidas o tenido contacto con el can, deberán comunicarlo para adoptar las medidas sanitarias correspondientes.
Según ha informado la Consejería de Salud Pública y Bienestar Animal, su Unidad de Sanidad Animal y Zoonosis ha descubierto un caso positivo de rabia animal en la Ciudad Autónoma de Melilla, que ha sido diagnosticado por detección de antígeno, en el laboratorio del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (Madrid).
Al respecto, ha detallado que el animal de la especie canina, mestizo de pitbull, hembra, tamaño medio y capa blanco/canela fue visto en Melilla el pasado día 3 de noviembre de 2022 por el Servicio de recogida de animales sin que mediara ninguna comunicación por parte de la ciudadanía. El perro fue observado frente a la parroquia de San Agustín y posteriormente capturado en las inmediaciones del Hospital Universitario (en construcción) e inmediatamente trasladado al centro de acogida tras su captura. Murió el día 10 de noviembre y se aisló la muestra el día 11.
La muestra del perro, que procedía de Marruecos, ha sido enviada para su análisis al Centro Nacional de Microbiología el día 14 de noviembre, situado en la capital madrileña, confirmándose el diagnostico mediante inmunofluorescencia indirecta (IFI).
Por ello, desde Salud Pública han advertido que si alguna persona ha sido mordida o ha tenido contacto salival con este perro en esas fechas o anteriores, se debe personar en las dependencias de la Dirección General de Salud Pública o contactar con la Policía Local, «para iniciar el tratamiento en caso de que fuera necesario». En este sentido, ha recordado que la rabia, una vez que se desarrollan los primeros síntomas, «es una enfermedad mortal para personas y animales susceptibles».
Asimismo, ha indicado que se debe contactar igualmente con la Dirección General de Salud Pública y Consumo si alguien tiene constancia de que el perro pudo morder a cualquier otro animal que se encontrara por la zona. Igualmente, ha apuntado que, ante la aparición de animales vagabundos o aparentemente enfermos en la vía pública, no se intente tocarlos, alimentarlos ni recogerlos y se contacte con la Policía Local para que los servicios competentes procedan a su retirada de forma segura.
Por último, ha recordado que la vacunación antirrábica anual en la Ciudad Autónoma de Melilla «es obligatoria y gratuita para perros, gatos y hurones con más de tres meses de edad».
