La Policía Nacional ha detenido a siete personas en 48 horas por tener en vigor reclamaciones judiciales, la mayoría de ellas por delitos patrimoniales, y otras dos por usar pasaporte falso.
La primera detención fue a las 11.15 horas del lunes. La Policía identificó en la avenida de Europa a un individuo marroquí de 31 años sobre el que pesaba una reclamación del Juzgado de lo Penal nº2, procediendo a su detención.
En la misma mañana otros dos individuos reclamados fueron localizados en el puesto fronterizo de Beni Enzar. A las 12.15 horas, agentes de dos unidades diferentes identificaron y detuvieron a un marroquí de 57 años que estaba reclamado por el Juzgado de Instrucción nº5 de Melilla. Poco después, a las 12.30 horas, se produjo la detención de otro marroquí de 42 años reclamado por distintos delitos por dos juzgados de Málaga y otro de Algeciras.
En la tarde del lunes otras dos personas resultaron detenidas. La primera a las 16.40 horas en la calle General Villalba por agentes del GDU que localizaron y detuvieron a un marroquí de 36 años con reclamaciones en vigor emitidas por dos juzgados de Melilla y otro de Málaga. Posteriormente, a las 23.55 horas, un español de origen senegalés reclamado por el Juzgado de lo Penal 2 de Logroño fue interceptado en la Estación Marítima por agentes del GOF y BRIC cuando se disponía a embarcar con destino a Málaga.
El martes 8 de marzo se produjeron otras dos detenciones por el mismo motivo. A las 08.05 horas, agentes del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) localizaron en la carretera de Hardú a un marroquí de 40 años que estaba reclamado por robo con fuerza por el Juzgado de lo Penal 2 de Melilla. Poco después, a las 09.15, los policías del GDU detuvieron en la calle Granado a un melillense de 22 años que tenía una orden de búsqueda en vigor del Juzgado de Instrucción nº5.
Pasaportes falsos
A las 23.45 horas del miércoles, en el control de pasaportes de la Estación Marítima, la Policía localizó a dos individuos que pretendían embarcar haciendo uso de documentos falsos. Se trataba de dos jóvenes marroquíes de 21 y 22 años que se identificaron con un pasaporte danés y con un pasaporte español, respectivamente.
