Las horas después de la avalancha histórica del martes han estado protagonizadas por la tranquilidad. La madrugada del miércoles no hubo ningún intento de entrada irregular. Ni siquiera avistamientos, como otras veces hay. “Es muy buena noticia que no haya noticias”, dijo el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, tras recabar información sobre las posibles novedades por parte del coronel jefe de la Guardia Civil, Ambrosio Martín Villaseñor, y del jefe superior de Policía, Ángel Riesco. El día festivo de ayer se tradujo en una total normalidad en la frontera, aunque en el paso de Beni-Enzar, los operarios que se encargan de las obras de remodelación trabajaban ayer a destajo, tal y como pudo comprobar este Diario.
