Si ha habido un producto que se ha consumido este jueves en miles de hogares de Melilla es el roscón de Reyes: las principales panaderías y pastelerías de la ciudad vendieron casi todos los dulces de este tipo que prepararon
No solo los juguetes fueron los reyes del 6 de enero. Si ha habido un producto que se ha consumido este jueves en miles de hogares de Melilla es el roscón de Reyes. Las principales panaderías y pastelerías de la ciudad vendieron casi todos los roscones que habían preparado. Se trata del postre típico de la comida del día de dicha jornada. El que encontró la sorpresa fue coronado como rey de la casa y a quien le tocó el haba fue castigado a pagar el roscón. Esa es la tradición, pero no siempre es así porque hay quienes quieren solo disfrutar este pastel, que los ha habido de distintos sabores, aunque suelen triunfar los tradicionales, como los de nata, chocolate o sin relleno.
Propietarios de panaderías explicaron que el roscón de Reyes es un tipo de bollo de masa fina con forma de anillo, más o menos redondeado o alargado, y decorado con trocitos de frutas confitadas o escarchadas de colores variados. En algunos hogares no se ha querido esperar a la jornada del jueves para consumir este preciado dulce y así hubo quienes en la misma tarde que lo adquirieron, generalmente el 5 de enero, comenzaron a degustarlo, ya sea con café, té o, como es costumbre, con chocolate caliente. El consumo de este producto se localiza al final de la Navidad en la celebración del día de los Magos de Oriente, cuando tradicionalmente se realizan los intercambios de regalos entre los integrantes de las familias.
Con estos antecedentes y la inevitable ilusión o al menos curiosidad por la sorpresa de los regalos, el desayuno del 6 de enero suele ser el momento más idóneo para esta reunión familiar y disfrutar con el estético, delicioso y nutritivo roscón de Reyes. También hay quien opta por servirlo en la merienda. Para gusto, colores.
