1970 el Sultán Qaboos (nacido 18 noviembre 1940) asume el poder, abre nueva etapa dentro de la historia de Omán. Inaugura verdadero Renacimiento (An-Nahda). Fuentes oficiales facilitan análisis comparado con la fecha 2010 cuando pasaron cuarenta años. Datos: Esperanza de vida de 49,3 años se eleva a 79 años. Educación, ampliación: de 3 escuelas primarias a más de mil, una universidad estatal, doce privadas. Sanidad de una enfemería pasaron a cincuenta y nueve hospitales, ciento cuarenta policlínicos. La salud desde perspectivas pedagógicas la representan por mujer joven con bastón de nudos rodeado por una serpiente (entre los reptiles la menos sujeta a enfermedades). Red viaria aumentó de 10 km pavimentados a 20.160 km. Relaciones Exteriores del aislamiento político pasaron a Embajadas de ciento cincuenta países. Población creció de 600 .000, aproximadamente, a 1,9 millones de omaníes y 800 extranjeros. Une el espíritu y el horizonte de construir en común.
El nacimiento de un omaní está integrado dentro de la serie de acontecimientos sociales fundamentales vivificados, desde la médula, con ritos religiosos. Bañan al recién venido al mundo, pintan los ojos con khol (pasta elaborada a base de hollin de la resina de incienso (similiar al rimel ). La resina evoca eternidad. El incienso vocea meditación, elevar plegarias destino el cielo. Dentro del paño envoltorio del bebé depositan moneda, la creencia popular ve en la primera moneda encontrata o ganada el inicio de felices hallazgos; desde milenios existe la costumbre de introducir monedas en nuevos orígenes (edificios en los cimientos, al botar un pesquero bajo el mástil asegura buena suerte) Antiguamente, enterraban el cordón umbilical del neonato en recintos santos-religiosos. Pronuncian augurios, piden, éxitos durante la vida acompañados de regalos. Afeitan la cabeza del neonato, donan, en plata, el peso de los cabellos. El niño, encarna la espontaneidad, conocimiento, paz, mañana. Por varón sacrifican dos animales, por niña uno sólo. El alumbramiento une a toda la familia. La madre recibe, las visitas, en casa de sus padres lugar de celebración del feliz hecho. Por cada hijo varón plantan una palmera datilera, significa: el crecimiento lento, expresión gráfica de un seguro de vida. El simbolismo de la palmera datilera, árbol sagrado, perpetúa herencias de antiguos contactos con: Asiria, Babilonia, Egipto donde inspira la creación de la columna fuente de vida, del hombre y soporte del mundo.
2012, Omán lo declaró “Año de la Infancia”. Creó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y de los Niños. Desde el instante de su nacimiento quedan convertidos en pedagogos, silenciosos, de valores universales: Vida, alma, persona, familia, pluralismo humano, convivencia de mundos, oración, acontecimientos vertebrales, poder de convocatoria, espiritualidad del dinero, tolerancia religiosa, evitar violencia, sentido de futuro, eternidad, poesía. Punto de referencia pedagógica 2014: nacer en Omán.
