El acusado, que conducía de madrugada triplicando la tasa de alcoholemia cuando perdió el control del coche, impactando contra dos vehículos que se encontraban estacionados, llegó a una conformidad con el Ministerio Fiscal mediante la cual se rebajó la petición de pena: de los iniciales 5.400 euros de multa y tres años de privación de carnet a los definitivos 1.080 euros de multa y un año de privación de carnet. El acusado conducía el coche de una tercera persona por la Calle Auxilio Social (tras el Supersol), en dirección a la calle Hermanos Miranda, entre las cinco y las seis y media de la madrugada del sábado 18 de enero de 2014, cuando perdió el control del vehículo, impactando primero con un vehículo estacionado y, tras seguir conduciendo, volvió a impactar con otro vehículo, también estacionado, ocasionándoles a ambos cuantiosos daños, que fueron valorados en 1.900 euros para el primer vehículo y 1.100 euros para el segundo.
A continuación, el acusado abandonó el lugar de los hechos, pero fue detenido por la policía, que se dispuso a practicarle una prueba de alcoholemia en la que “dio” 0,76 -triplicando el máximo permitido por la ley- por lo que se le citó en el juzgado como responsable por un delito contra la seguridad vial.
En un principio, el Ministerio Fiscal pedía una multa de 5.400 euros y tres años de privación del carnet de conducir, si bien finalmente se llegó a una conformidad por la cual, al asumir el acusado los hechos que se le imputaban, fue finalmente condenado al pago de una multa de 1.080 euros y a la privación del carnet de conducir por un periodo total de un año.
Límites
Según la Dirección General de Tráfico, la dosis de alcohol ingerida por un varón de 70 kg superaría la tasa de 0,3 g/l en sangre (0,15 espirado) con la ingesta de una lata de cerveza, vaso y medio de vino, un vaso de whisky. En una mujer de unos 60 kilos de peso, las tasas se superarían con la mitad de estas dosis.
