En Génova 13 saben que el "caso Cifuentes" no ha terminado. Y no solo porque el PSOE haya anunciado una moción de censura sino porque las explicaciones de la presidenta madrileña no han despejado las dudas sobre la manera en que obtuvo el título de su máster. De las explicaciones de Cifuentes, siendo generosos, se evidencia que tuvo un trato de favor. No tuvo que ir a clase aunque para la obtención del máster era obligatorio y pudo examinarse teniendo alguna asignatura pendiente, además su trabajo de fin de curso que es obligatorio para que le dieran el título tampoco aparece por ninguna parte.
En realidad las explicaciones de Cristina Cifuentes fueron confusas y no despejaron las dudas que pesan sobre cómo logró aprobar el máster. Así las cosas solo cabe una solución: esperar al informe solicitado por el Rector de la Universidad Juan Carlos I a dos "observadores independientes". Pero el tiempo político es otro, de manera que la oposición ha dado un paso al frente y el PSOE con el apoyo de Podemos ha presentado una moción de censura que sin el concurso de Ciudadanos no saldrá adelante pero que desgastará la figura política de Cifuentes.
En cuanto a la posición de Ciudadanos pues también, dicho sea de paso, es controvertida. El partido naranja parece estar dando una "oportunidad" a Cifuentes al solicitar una comisión de investigación en vez de su dimisión y sustitución en la presidencia por otro miembro del PP, al igual que sucedió en Murcia.
Las comisiones de investigación parlamentarias no tienen mucho recorrido y además ya está en marcha la puesta en marcha por la propia Universidad con los "observadores independientes". Así las cosas es evidente que en la exitosa carrera política de Cristina Cifuentes hay un antes y un después. Y es que en política la mujer de César no solo ha de ser honrada sino parecerlo.
