Unos 328 melillenses se sometieron ayer a las pruebas de diagnóstico que de forma preventiva se realizaron en las siete mesas informativas instaladas en el hall del Hospital Comarcal con ocasión del Día Mundial del Ictus. Las pruebas permitieron la identificación de varios posibles pacientes, que incluso fueron derivados a consultas de especialistas. Cambiar los hábitos de vida, cuidar la medicación y acudir cuanto antes a los servicios de urgencia tras detectarse los síntomas de un Ictus, se convierten en las principales recomendaciones para luchar contra las secuelas invalidantes o incluso la muerte que puede generar un accidente cerebrovascular. Según explicó a este Diario el jefe de Cardiología del Comarcal, Enrique Crespillo, el objetivo de esta actividad era "intentar buscar pacientes que puedan sufrir un ictus en los próximos cinco años y de esta forma, evitárselo". A los melillenses que se acercaron a las mesas se les realizaron controles de glucosa y se les tomó la tensión, para después someter al futuro paciente, si fuera necesario, a una ecodoppler carotidia o un ecocardio para revistar su corazón y de ahí, si fuera necesario, derivarlo a su médico de cabecera para poner remedio a los problemas que se hayan detectado.
Manifestó que en Melilla se producen unos 200 casos de ictus al año, una cifra que se sitúa por debajo de la media nacional. Aunque las tasas son bajas, sí que dejó de manifiesto que es preciso incidir en la prevención. Explicó que hay factores de riesgo contra los que no se puede luchar, como la edad (a más edad más probabilidad de sufrir un ictus), el sexo (existe una mayor prevalencia en hombres) y la genética, "pero sí se puede luchar contra el colesterol, la diabetes, la hipertensión, los hábitos de vida anormales". Aconseja el especialista bajar el estrés, practicar deporte como caminar cinco kilómetros todos los días, apostar por la dieta mediterránea (frutas, verduras, legumbres, pescado y poca carne) y dormir una siesta de no más de veinte minutos. "Cumpliendo estas reglas, las posibilidades de sufrir un ictus son menores que el que no haga nada".
El doctor recordó que hay una serie de síntomas que pueden ayudar a detectar un posible Ictus. Existe la denominada Triada de Cincinnati, que incluye tres puntos a tener en cuenta: parálisis facial (el paciente sufre una desviación de la comisura de los labios cuando sonríe), lenguaje anormal (arrastra las palabras, usa palabras incorrectas o no puede hablar), y parálisis o pérdida de fuerza y sensibilidad en alguna extremidad. "Luchamos contra el tiempo, y las secuelas serán mayores cuanto más se tarde en tratarse. Si no se hace a tiempo, empeorará la funcionalidad neurológica del paciente y producirle más invalidez".
En este sentido, recordó que el Comarcal cuenta desde marzo con un programa de Teleictus que conecta al centro melillense con otro nacional de referencia en el que al instante se puede realizar una consulta sobre ictus. En estos meses de funcionamiento se han atendido 9 casos en Melilla, una cifra más que positiva para el doctor Crespillo.
Mesas
El principal objetivo de la jornada de ayer era dar a conocer la importancia de poner en práctica labores preventivas, aprender a identificar las señales de aviso de un posible Ictus y saber cómo actuar para evitarlo. Para ello se instalaron siete mesas en el hall del comarcal. La primera, la de recepción, tenía como fin concienciar e informar sobre la enfermedad cerebrovascular y detectar pacientes en riesgo, que eran derivados a la mesa de detección de FR. En ella se atendieron 328 usuarios. Las mesas dos y tres, las de enfermería, tenían por objeto la detección de factores de riesgo cerebrovascular. Fueron atendidos 204 usuarios. Se detectaron 12 casos de factores de riesgo no conocidos. De ellos 4 con presión arterial muy elevada en pacientes que no conocían ser hipertensos. También se detectaron 7 pacientes con presión arterial muy elevada (>185/120) y que requería intervención farmacológica rápida. Se detectaron tres casos de urgencias hipertensivas.
La mesa número cuatro se dedicó a la realización de estudio doppler ciego de Troncos Supraaórticos. Fueron atendidas 13 personas. No se detectaron arteriosclerosis carotídeas, pero sí 2 arteriosclerosis carotídea y un caso fue derivado a consulta de neurología. En la quinta se realizaron pruebas de Ecocardiograma-Electrocardiograma. Se atendieron a 8 usuarios y se detectó una cardiopatía embolígena que fue derivado a la consulta de Cardiología. En la de Fisioterapia se atendieron seis usuarios. En la Mesa 7, la de psicología, se atendieron cuatro casos.
Satisfacción por los objetivos conseguidos en el Día del Ictus
El doctor Rafael Soler, en nombre del Comité Organizador en Melilla, realizó una evaluación final de la jornada del Día Mundial del Ictus "muy satisfactoria". Los motivos, la "muy elevada participación por parte de la población melillense, en cifras similares a la edición anterior, con un 60% de aumento sobre la previa; la gran sensibilidad de la población en relación con la necesidad de controlar los factores de riesgo cerebrovascular; la detección de 7 crisis hipertensivas en pacientes atendidos (4 más que el pasado año) y tres de urgencias hipertensivas, 1 de las cuales se detecta en un paciente que no conocía ser hipertenso.
Otros motivos que avalan esta valoración es el amplio abanico de exploraciones complementarias ofertadas al usuario melillense en este evento: además de la detección general de factores de riesgo vascular, la información y la determinación de presión arterial y glucemia capilar, en Melilla se ha podido disponer de estudios Doppler de troncos supra-aórticos, Ecocardiografía, Electrocardiografía y consejo fisioterápico y Psicológico, lo que nos ha colocado entre los hospitales de España que han realizado un mayor esfuerzo de cribaje en usuarios asintomáticos.
Asimismo mostró su satisfacción por el cumplimiento de la Administración del compromiso de implantación del Código ICTUS en territorio INGESA y sistema de Telemedicina para el tratamiento de fibrinólisis intravenosa en fase aguda; así como por el cumplimiento del objetivo del 10% de pacientes fibrinolisados entre los ictus ingresados.
