El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha dado el visto bueno a la creación de una zona franca en el puerto de Melilla, una medida que ya había sido incluida en el programa regionalizado del PP en las elecciones europeas y que se circunscribirá al proyecto de ampliación del puerto. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, explicó ayer en su rueda de prensa que el objetivo es dar un mayor aliciente a la obra de ampliación portuaria gracias a esta zona franca, ya que permitiría expedir mercancías desde el puerto melillense hacia Europa sin trabas de ningún tipo, ya que únicamente tendrían que pagar sus correspondientes impuestos.
En resumen, las operaciones desde esa zona franca serían consideradas como las de cualquier puerto comunitario, una ventaja fiscal que se quiere aprovechar para que la ampliación del puerto actúe como una plataforma de negocios y base logística.
Imbroda recordó que la UE debe aprobar esa zona franca, aunque los estudios previos y la defensa de esa medida corresponden al Gobierno central, que ya ha mostrado su acuerdo “de boca del ministro de Hacienda”.
“No hay duda”
La ampliación del puerto fue otro de los asuntos que abordó Imbroda en su reunión hace unos días con la ministra de Fomento, Ana Pastor, que le confirmó que el proyecto “sigue adelante”. “No existe la más mínima duda para el Gobierno central, hay 25 millones de euros preparados pendientes de que el Puerto haga los estudios económicos y medioambientales”, agregó Imbroda.
