Con la visita de Antonio Miranda, Autismo Melilla cerró su programa de actividades correspondiente al segundo trimestre del curso escolar. El consejero compartió una tarde con profesionales, monitores y algunos padres de la asociación mientras las niñas y niños disfrutaban de la última sesión del trimestre de su programa de “Actividades Físicas y Deporte Adaptado”. Un programa que, durante el año académico, desarrollan las tardes de los viernes en el Pabellón Miguel Fernández.
Actualmente, son catorce los niños los que participan de una actividad que la asociación tuvo que poner en marcha ante las dificultades de muchos usuarios para participar de la oferta que, en esta área, existe en la ciudad. Las frecuentes dificultades para seguir disciplinas de grupo, los intereses algo particulares al respecto y otras características frecuentes como la hiperactividad o la torpeza motora dificultan una deseable inclusión, empeorada, si cabe, por el general desconocimiento de este tipo de trastornos por parte de los monitores.
No obstante, la actividad de la asociación no se interrumpe en Semana Santa. Para compensar el exceso de tiempo libre que las vacaciones traen consigo y el problema que este hecho representa para las personas con autismo, Autismo Melilla ha puesto en marcha un campamento que, durante dos semanas, de lunes a jueves y de 10 a 13 horas, mantendrá ocupados y entretenidos a doce niñas y niños de la asociación en torno a sus instalaciones en la segunda fase del Parque Forestal: actividades sentados en torno a una mesa, desayunos saludables y paseos y juegos al aire libre ayudarán a mantener la rutina diaria tan importante para estas personas.
