Momento en que el colegiado expulsa a Miguel Rivera (Foto @Giner_Photografy)
«Tenía la sensación de que nos iba a tocar vivir lo mismo que el día de la derrota ante el Pulpileño, que nos dirigió este árbitro, y nos ha vuelto a pasar”, lamenta el entrenador de la U.D. Melilla
Miguel Rivera, entrenador de la U.D. Melilla, acudió bastante enojado a la rueda de prensa, tras la derrota de su equipo ayer ante el Atlético Mancha Real por 0-2, sobre todo por la actuación arbitral, ya que expulsó a Borja López en el minuto 26 de la primera mitad, al propio técnico y a su fisioterapeuta Francisco López. El preparador azulino aseguró que el objetivo era acabar bien, pero los acontecimientos impidieron que su equipo pudiera competir en igualdad de condiciones.
El técnico del conjunto melillense comenzó su intervención felicitando al conjunto jiennense por el triunfo y por la consecución de la permanencia. “En primer lugar quiero darle la enhorabuena al Mancha Real por la victoria, pero en esta última jornada nos ha tocado sufrir las consecuencias, aunque yo nunca hago comentarios sobre los compañeros de profesión, suelo ser respetuoso”, en referencia a la polémica con el técnico visitante, Pedro Bolaños, que pidió disculpas al preparador del Melilla, al afirmar que nunca le dijo a Miguel Rivera que no se riera, sino a un jugador del banquillo local.
Miguel Rivera aseguró que su equipo estuvo incómodo sobre el terreno de juego desde que Borja López fue expulsado. “En el minuto 25 nos hemos quedado con un futbolista menos y además teníamos el viento en contra. Hemos visto la jugada y ni ha tocado al rival, mientras que Ali ha recibido una dura entrada de un contrario y la tarjeta ha sido para él, al igual que para José Antonio González, en un balón disputado con un contrario. Me han estado insultando y provocando, y he sido expulsado, cuando me han dicho de todo, en la propia cara del auxiliar. Esto es lo que ha pasado”.
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