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Miguel Marín afirma que el PP “ha hecho justicia” con la nueva ley de autónomos

El secretario regional del PP de Melilla, Miguel Marín

El PP de Melilla afirmó ayer que con la aprobación y entrada en vigor de la nueva Ley de Medidas Urgentes para los Autónomos “se ha hecho justicia” con este colectivo, habida cuenta de las diferencias que tienen en sus condiciones laborales respecto a los trabajadores por cuenta ajena. En rueda de prensa, el secretario regional del PP, Miguel Marín, insistió en que se trata de una ley “justa y necesaria”, y atribuyó a su partido esa “justicia” que, a su juicio, se ha hecho con los autónomos, que constituyen “un pilar fundamental” de la economía melillense, con un total de 4.310 en la actualidad, 1.010 más que hace un año.

Subrayó que los autónomos representan el 18,66 % del total de los cotizantes a la Seguridad Social en Melilla, un punto por encima de la media nacional, lo que evidencia la importancia de este colectivo laboral debido a las singularidades del tejido productivo de la ciudad autónoma.
Además, insistió en que los autónomos suponen un importante motor para la economía de la ciudad, dado que la mayoría tienen a personas contratadas a su cargo, de ahí el convencimiento de la formación popular de que era necesaria una nueva ley que contemplara las reivindicaciones de este sector durante años.
Marín calificó como “imprescindible, básico y esencial” el papel que ejercen los autónomos en la economía melillense, por lo que, tras detallar las medidas más importantes que recoge la nueva Ley, agradeció en nombre del PP a los 4.310 que sigan trabajando por mantener su negocio y mejorar la economía y servicios de la ciudad.

Novedades
Algunas de las medidas de la nueva ley que destacó Marín son la ampliación a un año de la tarifa plana de 50 euros para nuevos autónomos, el aumento de las bonificaciones de la tarifa plana hasta los 24 meses (los seis meses siguientes a los doce meses de la tarifa de 50 euros habrá una bonificación del 50%, que será del 30% en los últimos seis meses), y la reducción a la mitad de los recargos por retraso en los pagos a la Seguridad Social.
También las deducciones en el IRPF por seguros de enfermedad, por los gastos de suministro de agua, luz, electricidad y telefonía para la vivienda habitual si el autónomo trabaja desde casa (deducción del 30%), y por los gastos de manutención. Las deducciones por este último concepto son de hasta 26,67 euros diarios cuando estos pagos se realicen de forma electrónica en establecimientos de hostelería y restauración, y de hasta 48,08 euros diarios en el caso de que sea en el extranjero.
Otro aspecto de esta ley que destacó Marín son los cambios en las altas y bajas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Así, de acuerdo con esta nueva norma, los autónomos pueden cambiar de base cuatro veces al año en lugar de las dos actuales y las bajas y altas en el RETA se podrían realizar hasta tres veces al año, siendo efectivas en el día realizado. De esta forma, únicamente se paga la cuota de los días en los que el autónomo esté dado de alta y no el mes completo.
Por otro lado, se amplía la cobertura de las contingencias profesionales para los accidentes ‘in itínere’ y la participación de los trabajadores autónomos en programas de formación e información respecto a la prevención de riesgos laborales.
Además, la norma también permite la compatibilización del trabajo y el cobro del 100% de la pensión siempre que el autónomo tenga contratado, como mínimo, a otro trabajador por cuenta ajena.

Conciliación de la vida laboral y familiar

La Ley de Reformas del Trabajo Autónomo incluye medidas para aumentar la protección social de los autónomos, extendiendo las bonificaciones del 100% de la base de cotización para los autónomos durante las bajas de maternidad, paternidad, adopción, acogida y riesgo durante el embarazo o lactancia, sin necesidad de que tengan que ser sustituidos por otro trabajador.
Asimismo, esta bonificación es compatible con las bonificaciones aplicables a los contratos con personas desempleadas que sustituyan a trabajadores autónomos durante estos periodos de descanso.
Para las mujeres que hayan cesado su actividad y vuelvan tras la baja de maternidad, adopción, guarda, acogida o tutela, la tarifa de cotización es de 50 euros al mes durante el primer año o una bonificación del 80% sobre la cuota por contingencias comunes en los supuestos de que tengan otras bases de cotización. Asimismo, la edad del menor cuyo cuidado da derecho a bonificaciones se eleva de 7 a 12 años.

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Redacción

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