Hola Isaque, mañana hace un año que te marchaste y con motivo del primer año de tu ausencia pensaba que nadie del mundo del fútbol melillense se iba a acordar de tí. Estaba equivocado y me alegro por ello, ya que la U.D. Melilla, el equipo de tus amores, ha decidido homenajearte este domingo en el encuentro ante el Real Murcia, y con tu hija Raquel dando el saque de honor. Bueno, ya sabes lo mucho que te echamos de menos por aquí, sobre todo en esta Redacción. Es imposible olvidar nuestra gran amistad y todas esas largas conversaciones que manteníamos durante tres o cuatro veces al día sobre el deporte local y muy especialmente de tu U.D. Melilla.
Por fin se han acordado de tí. Me hubiese gustado que fuese en vida, pero no ha podido ser. Aunque como bien dice el refrán, más vale tarde que nunca. Tu club ha decidido homenajearte ante todo un histórico del fútbol español. Desde arriba podrás ver, junto a tu queridísimo José Luis Montes, un gran encuentro y a ser posible que disfrutes de la victoria.
Es lo mínimo que te merecías, después de una larga trayectoria deportiva dedicada al club de tus pasiones, primero como cancerbero de la Olímpica Melillense del Convivencia, equipos de las categorías inferiores de la U.D. Melilla, y después como directivo, con una gran labor en las categorías inferiores, además de ser el presidente del equipo filial de Tercera División.
El fútbol te costó mucho dinero y tiempo de tu familia, pero mañana, afortunadamente, se te reconocerá tan impresionante labor.
Valías para todo. Y que no olvide nadie, que además eras el speaker de la U.D. Melilla en los partidos de casa. Desde que lo dejaste nadie lo ha hecho mejor que tú dando las alineaciones, las sustituciones y cualquier incidencia que pudiera ocurrir en el encuentro a través de la megafonía del Estadio.
Y por esta Redacción qué te voy a decir que no sepas. Ya te dije en mi anterior artículo el buen equipo que formábamos los dos, asesorándome en muchos de los temas a tratar del deporte y de la U.D. Melilla. También te gustaban mucho las inocentadas del día 28 de diciembre. Es difícil olvidar todo ello, como el repaso que le dábamos al fin de semana deportivo, cuando me llamabas para conocer todos los resultados de los equipos locales de categoría nacional. Sin ser un profesional de los medios de comunicación, eras maestro de periodismo para todos mis compañeros y en especial para mí.
Mañana estaremos en el Estadio, fieles a la cita, aunque en esta ocasión tendré que cubrir una noticia en la que se recordará tu memoria y todo lo bueno que dejaste como azulino. Pero por encima de todo esperamos que nuestro Melilla gane. Un fuerte abrazo amigo.
