Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Melilla y España, en grave y creciente peligro

MELILLA HOY 30 11 2023

Carta del Editor.

MH, 30/11/2023

Enrique Bohórquez López-Dóriga

 

Melilla y España, en grave y creciente peligro

Lo que fuimos, lo que nuestra España fue, debería ser inolvidable. Claudio Sánchez-Albornoz dedicó su enorme libro, sus dos tomos de ‘España, un enigma histórico’ a “la República Argentina, para mí, segunda España”. España fue la primera potencia del mundo. No se trata de volver a un pasado ya lejano, se trata de saber que eso ocurrió y que ahora estamos a punto de que todo se rompa, que España desaparezca como nación.

Los enemigos de España. Lo terrible es que muchos de esos enemigos están ahora dentro de España, participando en el gobierno español con la declarada intención de que España desaparezca

Muy en su línea de defensa y recuerdo de lo que fuimos y de dónde venimos está ahora Marcelo Gullo -‘Madre Patria’, ‘Lo que América le debe a España’- del cual todavía recuerdo la magnífica conferencia-presentación en Melilla de su trilogía sobre “la importancia del legado español frente a las atrocidades cometidas por los enemigos de España”. Lo terrible es que muchos de esos enemigos están ahora dentro de España, participando en el gobierno español con la declarada intención de que España desparezca.

El Estado leviatán

Afortunadamente no siempre todo ha sido Estado. Marvin Harris escribió un pequeño libro de título extraordinariamente ingenioso: ‘Jefes, cabecillas, abusones’, que empezaba con una también ingeniosa pregunta: ¿Había vida antes de los jefes?. La obvia respuesta histórica es sí, durante más de 7000 años a.C., lo mismo que es cierta la conclusión final del libro: “Durante los 4.300 años siguientes se sucedieron los imperios: babilonio, asirio, egipcio, persa, griego, romano, árabe, otomano y británico. Nuestra especie había creado una bestia salvaje que devoraba continentes. ¿Seremos alguna vez capaces de domar esta creación del hombre (el Estado leviatán) de la misma manera que domamos las ovejas y las cabras de la naturaleza?”. Queríamos creer que sí, pero me parece que no.

Nos podríamos consolar viendo que nos doma y nos gobierna bien esa creación del hombre que llamamos Estado, pero, es cada vez más evidente -lo de España es el último ejemplo- que una cosa es formar gobierno y otra, muy diferente, gobernar. Por ejemplo, Pedro Sánchez -que no ganó las elecciones- ha podido formar gobierno pero parece imposible que pueda gobernar con los socios que tiene, yo incluso diría que le va a resultar absolutamente imposible.

A Juanjo Imbroda -que sí ganó las elecciones- en otra dimensión (lo local) y con menos problemas internos e indeseables coaligados, también le va a resultar muy difícil gobernar bien en una Melilla que necesita con urgencia cambios muy profundos y que depende mucho, demasiado, del Gobierno de Madrid, que, además, está en manos de enemigos declarados del PP y -como los hechos nos han demostrado durante muchos años- también enemigos de la Melilla española.

Imbroda eligió a los miembros de su gobierno local entre sus adeptos más firmes, creyendo que a otros melillenses más valiosos los podría colocar en la Administración Central, con la “certeza” -luego defraudada- de que el Partido Popular iba a ganar con mayoría absoluta -sumando los votos de Vox- las elecciones generales.

 

La libertad como prerrequisito

Para gobernar bien, para cambiar y privatizar la economía melillense no basta con querer, también hay que saber y tener experiencia empresarial. Construir un nuevo ethos -forma común de vida o de comportamiento que adopta un grupo de individuos que pertenecen a una misma sociedad- no va a ser tarea fácil en Melilla. No veo capacidad de innovación suficiente, ni fe y respeto por la libertad.

Deberíamos leer y releer a Ayn Rand, como ha hecho Lucía Méndez y comenta en ABC. Nunca me ha gustado mucho la socialista Lucía, y cada vez me gusta menos, pero ahora habla bien de la admirable Ayn Rand, una rusa nacionalizada estadounidense y diosa, merecida, de la libertad. “El manantial” y “La rebelión de Atlas”- de los que hablé, tiempo ha, en profundidad, con el arquitecto melillense Rafael Guerras y al que en su labor arquitectónica creativa le ha pasado algo similar a lo que le ocurrió al protagonista, arquitecto, de “La rebelión de Atlas”- son sus dos libros más conocidos e influyentes, dos monumentos a la libertad. La adoración que Ayn Rond recibió y sigue concitando es totalmente merecida.

La libertad es un prerrequisito para el desarrollo. La inmensa dependencia económica que Melilla padece de la Administración Central, del Gobierno de Pedro Sánchez y su absolutamente ineficaz delegada en Melilla, ha impedido y seguirá impidiendo cualquier desarrollo real y suficiente de Melilla

La libertad es un prerrequisito para el desarrollo. La inmensa dependencia económica que Melilla padece de la Administración Central, del Gobierno “de Madrid”, del de Pedro Sánchez y su absolutamente ineficaz delegada en Melilla, es un factor que, por mucho que se pretenda “mirar al Norte” -como dice y repite Juanjo Imbroda, aunque solo mirando no se soluciona el problema- ha impedido y seguirá impidiendo cualquier desarrollo real y suficiente de Melilla. Cuando el PSOE impidió –por sus intereses electoralistas en Andalucía- que Melilla y Ceuta se integraran en la Autonomía andaluza, nos dejó dependiendo de Marruecos y del Gobierno central. El resultado social y económico es evidente. Evidentemente desastroso. Mientras en Melilla no se vaya a la raíz del problema, el desastre seguirá y se agudizará, hasta la desaparición de nuestra querida ciudad. Volveré a hablar de ello en mi próxima Carta.

 

 

 

Loading

Enrique Bohórquez López-Dóriga

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€