Las restricciones para viajar que se han establecido por el confinamiento perimetral debido a la situación de la pandemia no afectarán al abastecimiento de suministros ni a las conexiones aéreas y marítimas de Melilla con el resto del territorio nacional, ya que nuestra ciudad los tiene “garantizados”. A preguntas de los periodistas, el consejero de Economía y Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, explicó que la Ciudad Autónoma no tiene competencias para trabajar en materia de transportes, pero aseguró que el Gobierno central “jamás va a dejar incomunicada a Melilla”.
Mohamed Mohand afirmó que el Gobierno “ya lo demostró en el primer estado de alarma”, cuando las comunicaciones aéreas y marítimas eran nulas, si bien Melilla mantuvo su línea de barco, lo que permitió que no hubiera desabastecimiento y que los melillenses pudieran seguir desplazándose a la península por razones médicas.
En este momento, el consejero explicó que la situación es distinta porque no se prohíbe viajar, aunque considera “una cuestión de lógica económica y empresarial” que se vean afectadas las líneas que no tengan demanda de pasajeros, como ha sucedido con la operación de Air Europa, que será cancelada dentro de unos días.
Al hilo, explicó que, en las conversaciones que ha mantenido la Ciudad Autónoma con Air Nostrum, la aerolínea ha comunicado que “mantendrá, a priori, todas las líneas mientras haya demanda”.
En cualquier caso, insistió en que “bajo ningún concepto se va a dejar incomunicada a Melilla por aire y por mar y se va a mantener garantizada la cadena de suministro”, una idea que reforzó la vicepresidenta primera de la Ciudad Autónoma, Gloria Rojas, lanzando “un mensaje de tranquilidad” a la ciudadanía.
Las agencias de viajes, cubiertas por las ayudas de Promesa
El consejero Mohamed Mohamed Mohand avanzó que la Ciudad Autónoma incluirá a las agencias de viajes entre las empresas que podrán optar a las nuevas ayudas que ofrecerá a través de la sociedad pública Promesa, cobertura que ya ha sido comunicada al sector, que “es uno de los que peor lo están pasando” por el “efecto devastador” de la pandemia sobre el turismo.
