Los robos de las arquetas, tapas de registro y rejillas de alcantarillas en la vía pública es un clásico en Melilla, pero desde hace varias semanas ha sufrido un repunte en las estadísticas por el que los Bomberos dicen no dar abasto colocando vallas para señalizar el peligro a peatones y vehículos.
La última fue el miércoles en la Plaza Multifuncional de San Lorenzo, pero el fin de semana pasado fueron al menos cuatro o cinco las incidencias de este tipo que registraron los Bomberos. El problema ha adquirido tal dimensión, que los Bomberos se han llegado a quedar sin suministros de vallas, ya que los ladrones también se las llevan aunque estén atornilladas al suelo para evitar que se caigan.
Desde los Bomberos advierten del peligro que esta situación conlleva para los peatones.
