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Melilla solo tiene un lacero de lunes a viernes por las mañanas para hacer frente al brote de rabia

Melilla decretó en noviembre el nivel 1 de alerta de rabia. En los últimos cuatro meses, son seis los casos positivos de esta enfermedad que se han detectado, uno de ellos en un perro doméstico, y dos se han producido este año. Sin embargo, Melilla solo dispone de un único lacero, que trabaja de lunes a viernes por las mañanas, y que no fue sustituido pese a una reciente baja ni en sus vacaciones, según fuentes consultadas por este Diario. Desde la Policía Local confirman a MELILLA HOY que solo hay un lacero, un tercio de los que tenían antes, y que pidieron hace tiempo a la Ciudad Autónoma la incorporación de más profesionales de este tipo, pero esta solicitud no ha sido atendida por el momento.

En declaraciones a este Periódico, el inspector Miguel Ramos explicó que el superintendente pidió a la Dirección General más laceros porque solo hay uno y, de esta manera, “es imposible de controlar”. El único lacero, además, no está de servicio toda la jornada, sino que solo se puede disponer de él de lunes a viernes por las mañanas, concretamente de 8.00 a 14.00 horas.
Las incidencias que llegan fuera de ese horario, admite el mando policial, deben ser puestas “en cola” si no son urgentes, esto es, si los animales avistados no han atacado a personas u otros animales, al no tener recursos con los que afrontar la situación.
Así, el inspector Ramos recuerda que la Policía Local solo ejerce un papel “colaborador” en este asunto, ya que su función principal son las actuaciones administrativas que se derivan del incumplimiento de la ordenanza de Sanidad Animal (control de cartillas, si los perros van sueltos, sin bozal, etc), y también la tramitación en caso de mordeduras, como es el domicilio y la identificación de personas afectadas, entre otras cuestiones.
Por lo tanto, aclara que la Policía Local no tiene función de captura de los animales, ya que se trata de una función del lacero. Pero puntualiza que, si se da algún caso urgente fuera del horario del único lacero, este cuerpo de seguridad “siempre va a actuar” y no va a dejar nunca un servicio sin cubrir.

Menos recursos
Fuentes consultadas por MELILLA HOY han puesto el foco en la pérdida de recursos humanos de la Ciudad Autónoma para la captura de animales en la vía pública. Así, señalan que la Policía Local tenía adscritos tres laceros, el triple que en la actualidad, pese a que ahora está decretada la alerta nivel 1 de rabia.
Aseguran que tampoco es posible solventar esta falta de personal con horas extras del lacero, ya que la Intervención de la Ciudad Autónoma ha rechazado recientemente el pago de algo menos de una decena de horas extras que este profesional había realizado fuera de su horario de trabajo.
Además, antes también había una empresa externa que ejercía una labor de apoyo. Su contrato finalizó en diciembre de 2020 sin que la Ciudad Autónoma haya vuelto a sacar a licitación este servicio.
Desde la Policía Local desconocen la razón por la que no se ha dado respuesta a la petición y apuntan que, probablemente, se debe a la falta de personal cualificado para realizar esa función tan específica, lo que podría haber dado lugar a una complicación en el momento de llevar a cabo la contratación.

La Policía Local: “No es un problema nuevo. Melilla es una zona endémica de rabia por la cercanía de Marruecos y raro es el año que no ha habido casos”

Miguel Ramos, inspector de la Policía Local, señala que el problema que vive Melilla con la rabia “no es nuevo” porque nuestra ciudad “es una zona endémica de rabia por la cercanía de Marruecos y raro es el año que no ha habido casos”. Algunos, incluso, más que este, afirma el mando policial, que cree que quizá entonces no se había creado “tanta alarma social” como ahora.
Otras fuentes consultadas por este Periódico coinciden en que “siempre han existido casos” de rabia, pero hacen hincapié en que antes había más medios que ahora para hacer frente a estas situaciones, ya que había más laceros, podían hacer horas extra y había una empresa externa “que paliaba un poco el problema”.
Ahora, en cambio, fuera del horario no hay manera de actuar y “los perros siguen entrando por los huecos de la valla, sobre todo por la zona del Dique Sur”. Aseguran que la Policía Local recibe muchas llamadas de ciudadanos porque las manadas de perros se cuelan en parques y propiedades privadas. Otros llaman por miedo cuando se los encuentran. “Es normal que haya temor. La rabia es una enfermedad mortal y se transmite por el contacto con la saliva”, apuntan.
Estas mismas fuentes señalan, además, que el lacero actual está próximo a la jubilación y la Ciudad Autónoma tampoco cubre los momentos en los que no está, como las bajas (una reciente) y las vacaciones.

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Redacción

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