Melilla está siendo representada por el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, en la 43ª Asamblea General de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas de Europa (CRPM), que se está celebrando en Florencia (Italia). La Asamblea General de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas de Europa (CRPM) se desarrolla el jueves 5…
… y el viernes 6 en Florencia (Italia). Como se sabe, en la CRPM están integradas de pleno derecho 150 regiones europeas, lo que implica que representa la voz de casi 200 millones de ciudadanos europeos.
Además, no debe olvidarse que también están integradas varias regiones no europeas con el estatus de observadoras; entre ellas algunas de la orilla sur del Mediterráneo, lo que incluye a algunas marroquíes. Las regiones españolas participantes, además de Melilla, han sido Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Navarra y País Vasco. Además, estuvieron presentes representantes de diversas instituciones internacionales, como en particular la Comisión y el Parlamento europeos y el Comité de las Regiones. Orden del Día.
Las principales sesiones de trabajo en las que se agrupan las diferentes cuestiones a tratar en esta 43ª Asamblea General son las siguientes: 1) balance de actividades de la crpm y perspectivas; 2) enfoque globalizado de las migraciones; 3) conectar las periferias europeas: la accesibilidad Sigue siendo un reto; 4) reforma de la política de cohesión post 2020; 5) energía y clima; 6) política marítima integrada – La Europea del mar al servicio de un crecimiento azul sostenible; 7) decisiones presupuestarias. Se contempla asimismo la elaboración y votación de una declaración final. De entre todas las sesiones indicadas destacan especialmente por su interés para Melilla las dos que se detallan a continuación.
Enfoque globalizado de las migraciones: necesidades, papel y propuestas de las regiones.
El enfoque que está siguiendo la Asamblea General en el análisis de la problemática de las migraciones tiene en cuenta, entre otras reflexiones, las siguientes: Cada día entra en Europa un número sin precedentes de refugiados. En lo que va de año han llegado a la UE 500.000 personas, que han transitado principalmente por los países mediterráneos. La gran mayoría de estos inmigrantes huyen de los conflictos, el terrorismo y las dictaduras. Para Europa y la comunidad internacional es un problema complejo, al que hay que dar una respuesta adecuada y completa mediante la acción concertada de las autoridades europeas, nacionales, regionales y locales. Para ser relevante, la respuesta ha de tener carácter global y abordar, en primer lugar, las causas profundas del problema que obliga a miles de personas a abandonar su hogar, su familia y su país. También ha de mitigar las situaciones de emergencia humanitaria que se producen en las fronteras de la UE, respetando los valores de Europa y los derechos humanos y también los imperativos de seguridad y dignidad. Ello implica, por un lado, la aplicación del acervo del Tratado de Schengen y, por otro, una identificación y un registro eficaz de los inmigrantes. Ello requiere igualmente la revisión de la política de inmigración de la UE y de los convenios bilaterales sobre visados que Europa ha suscrito con los países de origen de los inmigrantes económicos. Tales convenios, combinados con cooperación al desarrollo, podrían normalizar en parte el flujo de la inmigración económica y, en definitiva, simplificar su gestión.
Por otra parte, el Consejo de la UE no ha logrado adoptar una decisión unánime sobre la propuesta de la Comisión Europea de imponer cupos y pocos países se han fijado un objetivo ambicioso en cuanto al número de inmigrantes que están dispuestos a aceptar. Este problema acuciante ha puesto de relieve, una vez más, el desafío que representa la adopción de un enfoque conjunto para todos los Estados miembros y ha acentuado las disensiones, lo que a veces ha dado lugar a infracciones de la legislación europea. Las Regiones periféricas y marítimas de Europa cuentan con las mejoras prácticas que pueden aprovecharse a corto plazo en la gestión de situaciones de emergencia humanitaria, en la cooperación con países terceros en materia de apoyo al retorno voluntario y en las políticas de integración a medio y largo plazo.
A nivel territorial, las regiones del Mediterráneo soportan una presión enorme y asumen una gran responsabilidad ante las situaciones de emergencia humanitaria, a las que hasta ahora han respondido de manera intermitente, sin contar con los recursos y medios necesarios para manejar adecuadamente la llegada excesiva a su territorio de inmigrantes, que con frecuencia superan en número a la población local.
Las regiones del Mediterráneo precisan por ello también que las instituciones de la Unión Europea, incluidos la Comisión, el Consejo y el Parlamento, les habiliten fondos en cuantía suficiente para permitirles hacer frente a la presión migratoria que soportan y, en definitiva para poder asumir las responsabilidades que dicha problemática comporta.
Las regiones periféricas y marítimas en el centro del Debate sobre la reforma de la política de cohesión POST 2020.
El enfoque que está siguiendo en este caso la Asamblea General tiene en cuenta las siguientes cuestiones: 1) Competitividad frente a Cohesión como objetivos post 2020 y
valor añadido que en este contexto aportaría el de cohesión. 2) Mejores procedimientos para lograr la convergencia de las regiones con retrasos reiterados en la convergencia con la media del PIB per cápita de la UE. 3) Definición de la arquitectura de la política de cohesión. 4) Cuál debería ser el mejor uso de la los fondos de la política de
cohesión para estimular el crecimiento. 5) Cómo puede la política de cohesión a favor de la inversión contribuir a favor tanto de la Unión en su conjunto como de las regiones.
6) Cómo puede la política de cohesión a favor de la inversión contribuir a favor de los nuevos retos y en particular del de la migración. 7) Cual debería ser el papel del urbanismo en la política de cohesión. 8) Simplificación de la política de cohesión para los beneficiarios. 9) Indicadores en que basar la política de cohesión además de, o
en vez de, el PIB per cápita. 10) Relación de la política de cohesión con la gobernanza y la reforma estructural de la agenda de la Unión Europea.
