Carta del Editor
MH, 26/10/2023
Enrique Bohórquez López-Dóriga
¿Melilla da ejemplo al mundo?
Estoy desde hace unos días en Madrid, más días de los que tenía previsto, por razones médico- familiares. Naturalmente leo el MELILLA HOY todos los días y así me entero de lo que pasa diariamente en nuestra ciudad.
Aunque hay melillenses que creen que el periódico lo escribo yo todos los días, eso ni es, ni puede ser, cierto. Lo cierto es que hoy, madrugada del martes, cuando acabo de leer el periódico, me asombra lo que pasa en Melilla, lo que transmite nuestro diario, hoy, como en un ayer ya muy lejano -el 21 de abril de 1985, hace más de 38 años– cuando MELILLA HOY nació, en medio de innumerables obstáculos.
MELILLA DA EJEMPLO AL MUNDO. Un título que está bien, pero que no deja de ser un buen deseo, más que un logro
La portada de nuestro periódico del martes es un auténtico poema, en el mejor sentido de la palabra. En la portada, siete representantes de las cuatro comunidades religiosas presentes -con muy diferente densidad- en nuestra ciudad, con el presidente Imbroda en el centro de la foto, y un título muy llamativo, MELILLA DA EJEMPLO AL MUNDO. Un título que está bien, pero que no deja de ser un buen deseo, más que un logro, como se puede comprobar al leer las dos noticias que aparecen, también en portada, tras la noticia principal.
La primera es: Una operación antiterrorista en Melilla se salda con la detención -en nuestra ciudad- de Mustafa Maya o Rafael “El Gitano”, cuando era un preso común, un tipo con una apariencia horrible y un currículum no menos espeluznante, que ya fue condenado por la Audiencia Nacional en 2018, por ser el líder de una cédula yihadista dedicada a la captación y envío de combatientes a diferentes organizaciones terroristas. Mustafa Maya había sido excarcelado hace unos meses y, es evidente, estaba en Melilla, parece ser que dedicado a más de lo mismo, lo que no es ningún ejemplo para el mundo, evidentemente.
La segunda noticia de primera página: Coalición por Melilla -ya más muerta que viva- presenta una moción para instar a la Asamblea (de Melilla) a que condene “el genocidio del pueblo palestino”. Dicen que se aprende de los errores del pasado, pero también aseguran que el hombre es el único animal que tropieza dos veces –o más- con la misma piedra.
George Orwell calificó el mundo de la política como “un montón de mentiras, fraudes, estupidez, odio y esquizofrenia”, lo cual no es muy distinto a lo que en los últimos meses se oye y se lee de la política española
George Orwell calificó el mundo de la política como “un montón de mentiras, fraudes, estupidez, odio y esquizofrenia”, lo cual no es muy distinto a lo que en los últimos meses se oye y se lee de la política española, la melillense incluida.
Da pena el Campo de Golf. Lo que sigue ocurriendo con el Campo de Golf de Melilla es una desvergüenza y un despilfarro de recursos, sin paliativos. El despropósito empezó ya con una actitud vergonzosa, lamentable y casi imposible de entender y aún menos explicar, del Gobierno local del PP del cuatrienio 2015-2019, situación que continuó y se agravó con el Gobierno del CPM de Aberchán durante el período 2019-2023.
Cualquier ciudad del mundo del tamaño de Melilla que tuviera un campo de golf no dejaría de trabajar para convertirlo en el enorme atractivo turístico-deportivo que el golf es en todo el mundo. En Melilla la Administración ha hecho todo lo contrario: destrozar el campo y poner todos los obstáculos administrativos imaginables para que conseguir que el golf no funcione en Melilla. Lo han logrado.
Lo que sigue ocurriendo con el Campo de Golf de Melilla es una desvergüenza y un despilfarro de recursos, sin paliativos
Desde hace años, como presidente de la Federación Melillense de Golf, tengo presentado un estudio económico para convertir el golf -y otras cosas- en un atractivo de primera fila para el deporte y el ocio melillense, además de para la atracción de turistas con recursos a nuestra ciudad. Juanjo Imbroda -como en él es demasiado habitual- pospuso la decisión, hasta después de las elecciones locales de 2019, que pensaba ganar, pero que perdió, quizás por posponer tanto. El período de gobierno real de Aberchán con respecto al campo de golf fue un intento continuo e indisimulado de hacerlo desaparecer, intento que logré evitar. La situación actual respecto del golf es la de una dejadez absoluta, empezando por el nuevo Consejero de Deportes -que de golf sabe nada y menos, como dicen los granadinos- y pasando por el flamante Consejero de Turismo, entre otras muchas áreas.
Algunos de los que juegan/jugaban al golf, que antes me criticaban -criticar y no hacer nada es muy fácil- ahora me piden que vuelva, como hacen todos los trabajadores del Campo -no varios de los de la horrible oficina de Deportes, que cobran mucho, trabajan poco y meten la pata cada vez que hacen algo. La verdad es que estoy harto del golf, harto de haber trabajado tanto por nada, excepto por la satisfacción de haber cumplido con mi deber como ciudadano melillense y haber accedido al ruego de un amigo, político.
