La Ciudad Autónoma de Melilla contará con una empresa experta en la captura de animales de la vía pública para atajar el brote de rabia que sufre, que obligó a decretar el nivel 1 de alerta de esta enfermedad el pasado mes de noviembre. La consejera de Política Social, Salud Pública y Bienestar Animal, Paqui Maeso, anunció esta medida en declaraciones a los periodistas, después de unos días de recibir críticas desde la oposición y de ciudadanos en las redes sociales por la presencia de manadas de perros en las calles de Melilla, en ocasiones muy céntricas.
Maeso explicó que se trata de una empresa especializada en este asunto, recomendada por el Ministerio de Agricultura, y que cuenta en su equipo con dos veterinarios, algo que para ella, que es del ámbito animalista “desde antes de entrar en política”, era algo “fundamental”.
De esta manera, los perros que sean recogidos estarán bajo supervisión de veterinarios, además de la propia de Salud Pública, que con esta contratación lleva “a rajatabla” el nivel 1 de alerta de rabia en Melilla porque “los perros no pueden estar en la calle”, aunque no quiso dar más detalles “por prudencia”.
Así, la consejera únicamente dijo que “se está trabajando en varias líneas para que no sea solo una recogida de ese tipo de animal asilvestrado” o de otras incidencias con animales fuera del horario del lacero, y dejó claro que desde el inicio de esta alerta se han recogido “bastantes perros”, aunque no concretó una cifra.
Esconder perros
“Aquí prima la salud pública de las personas”, aseveró Maeso, que mostró mucha cautela en sus declaraciones debido a esa “prudencia” que quiso seguir para no facilitar hasta ahora información a la opinión pública porque “había un riesgo enorme de que la gente empezara a esconder perros en domicilios y las consecuencias fueran horribles”.
Maeso, que admitió que tenía “pánico” a que eso ocurriera, recordó que ella ya ha avisado con anterioridad de que la rabia es una enfermedad que puede ser mortal si no se trata, algo que puede suceder en caso de que un niño pequeño tenga contacto con un animal afectado por la enfermedad y no lo comunique a su entorno.
Se trata, en definitiva, de “un tema muy complicado porque existen los negacionistas de la rabia” y por eso ha decidido “sacrificar un poco o bastante” su imagen como política “por no estar ahí dando la cara y explicando todo”, aunque defendió que todos los casos declarados han sido comunicados a la opinión pública.
Animalistas
Además, lamentó las “declaraciones tan alarmantes” de la diputada del PP y exconsejera de Salud Pública, Paz Velázquez, sobre este asunto, que han generado “un revuelo en el mundo de los animalistas”, con los que ha podido hablar para que se calmen y explicarles que se van a tener en cuenta los derechos de los animales.
Así, explicó que no se está sacrificando a los animales que se recogen, sino que se está cumpliendo un plan de contingencia y a cada perro que se captura se le hace un estudio para saber su procedencia y si pertenece a manadas.
Maeso admitió que “la situación es muy delicada” y requiere contar con los servicios de una empresa especializada como la que vendrá a la ciudad, y pidió a la ciudadanía que siga confiando en el trabajo de Salud Pública, que va a seguir aplicando el nivel 1 de alerta, por la salud pública y el bienestar animal.
Asimismo, pidió a los ciudadanos que no toquen ni recojan a los animales que vean en la calle, sino que llamen para que sean capturados, y recordó que una manera de ayudar es adoptando animales sanos de la protectora o del Centro De Carlos. Instó a que le dejen seguir trabajando para atajar este problema.
“Estaba deseando que se convocara la comisión, yo no podía hacerlo”
En cuanto a la comisión de salud pública celebrada este jueves, dijo que estaba deseando que se convocara desde hace meses para informar a los grupos políticos, pero recordó que ella no podía convocarla. Negó las palabras de Velázquez respecto a que la convocatoria de esta comisión era “un gol por la escuadra” del exconsejero del área, Mohamed Mohand.
