“Además dos veces que he ido me he encontrado cerrada la Mina de San José Bajo, el acceso a la Ensenada de los Galápagos y el paseo del espaldón del Puerto” Una lectora que hace unos meses y tras reconocer la sorpresa que le causaron por entonces las mejoras que se habían llevado a cabo en la zona de Melilla la Vieja como fueron los jardines, mobiliario urbano, así como los numerosos centros expositivos que hacían muy atractiva la visita al pueblo tanto para los foráneos como para los melillenses, como eran los casos del Hospital del Rey, los Almacenes de las Peñuelas, el Museo Ibáñez, los aljibes, el Museo Militar o el Centro de investigación o el Museo Sacro, las Cuevas del Conventico o la de Florentina, ha vuelto a señalar los aspectos negativos. La melillense cree que los citados lugares se deberían ampliar con otros espacios casi siempre cerrados al público y que se encuentran junto a las murallas externas del recinto fortificado. En concreto hizo referencia al Foso de los Carneros, para el que pide que le impriman alguna utilidad. “Además dos veces que he ido me he encontrado cerrada la Mina de San José Bajo, el acceso a la Ensenada de los Galápagos y el paseo del espaldón del Puerto”, por lo que pide que se abran para el disfrute de la ciudadanía y para incrementar los atractivos de la zona.
