La remodelación del callejón Deimos ubicado entre las calles Orión y Universo ha proporcionado mayor "comodidad y seguridad" a los vecinos del Distrito V, según explicó el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, quien presentó ayer la actuación. Las obras han implicado la remodelación completa de las escaleras que tenían un trayecto irregular y una plaza al final del callejón que ha permitido aumentar el espacio público, antes, según Quevedo, disminuido por diversas "obstrucciones" por la ampliación irregular de algunas viviendas. El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, aportó más detalles de la remodelación del callejón Deimos ubicado en la Cañada, uno de los barrios del Distrito V, cuyas obras finalizaron el pasado 2 de junio tras siete meses de actuaciones en la zona.
En rueda de prensa, Quevedo apuntó que la zona estaba "muy degradada", tenía una elevación de 15 metros de altura entre las calles Orión y Universo y unos 38 metros de longitud. Además, esta vía, estaba rodeada de una vivienda que tuvo que ser demolida debido a que "no cumplía con las condiciones de salubridad ni habitabilidad".
A esto se suma, que la vivienda ocupaba distintos espacios públicos a través de diferentes "obstrucciones y ampliaciones" construidas de forma irregular, algo habitual en esta zona. A su vez, las escaleras cuyos peldaños se encontraban desnivelados en altura, se ha rediseñado con el fin de evitar caídas. Esta nivelación también se ha realizado en los servicios urbanísticos de saneamiento y de agua, que se habían ido construyendo por los "vericuetos" en los que se habían ido encajando.
La obra, que ha costado tras una bajada de la empresa unos 227.000 euros, es una de las actuaciones que se están realizando a lo largo de los últimos meses en los Distritos IV y V como la plaza de los Pinos o la del Zodiaco. Esta nueva plaza es "como cualquier otra de Melilla", aseveró el consejero autonómico.
Con esta obra, Medio Ambiente pretende mejorar "las condiciones sociales y de convivencia, así como estética del barrio", a través de la creación de "espacios públicos donde los jóvenes y mayores puedan estar, relacionarse y jugar".
Dificultades de la actuación
Esta actuación también ha incluido la construcción de muros de hormigón que han dado consistencia a los terrenos y las viviendas dado que se habían construido sobre "terreno suelto".
En este sentido, el titular de Medio Ambiente admitió que ha sido una obra "complicada" dado que era de difícil acceso ya para los viandantes y más para la entrada y salida de camiones.
Precisamente, en este mismo callejón fue donde la Policía Local y Nacional desarrollaron un importante despliegue policial el pasado 20 de noviembre con el fin de garantizar la seguridad durante el derribo de un anexo a la vivienda en la que habían instalado un baño, pero que ocupaba varios metros cuadrados de la vía pública y no contaba con la licencia oportuna. Quevedo, quien no supo confirmar con certeza que fuera en el marco de dicha obra, explicó que es "habitual que cuando se empiezan obras de este tipo en ciertas zonas en un primer momento haya un apoyo policial", tanto como si se va a demoler determinados espacios públicos, como por si "alguna persona pueda creer que son de su propiedad".
