El salón de actos de la UNED en Melilla ha acogido este jueves por la mañana una «charla motivacional» dirigida a más de 120 alumnos de Educación Secundaria y Bachillerato de diversos centros educativos de la ciudad sobre emprendimiento y nuevos empleos.
La charla, organizada por la UNED en colaboración con ‘Clúster Emprendimiento Melilla‘, ha estado enfocada en las posibles ofertas laborales que se pueden dar en Melilla, nuevas formas de trabajar, clientecentrismo y nuevas estrategias para «capturar». Factores que pueden influir a la hora de montar una empresa o trabajar para un empresa considerándola como un cliente.
«Cada uno al final debe decidir cuál es su modelo de éxito, y ese ‘plan para dominar el mundo’ tiene varias paradas: una es una transformación en capacitación, porque debemos formarnos y adquirir conocimiento y competencias, y también debemos visualizar quién está dispuesto a pagar por esas competencias», explica el conferenciante Sergio Tejerina. «Hablamos mucho de etnocentrismo, creamos empresas o modelos de negocio o trabajos muy habituados a los que tenemos a nuestro alrededor, pero nos cuesta innovar», agrega.
En la jornada también desentrañaron el concepto de clientecentrismo. «Parece que el cliente siempre tiene la razón. No siempre tiene la razón, pero siempre tiene que tener una buena experiencia usuario-cliente», señala Tejerina
En definitiva, una charla que ha tratado de abrir las mentes para que, «a estas edades, seamos capaces de sembrar en ellos una inquietud por un mundo laboral un poco diferente o cambiante como es el actual».
A preguntas de los periodistas, Tejerina señala que «la principal barrera» a la hora de emprender suele ser la mental. «La financiación no es dificilísimo conseguirla siempre y cuando haya una idea matriz que merezca la pena», dice, asegurando que la falta de recursos puede convertirse en «una oportunidad, porque agudizamos cierto tipo de ingenio». «Y en la actualidad es bastante fácil mediante determinados experimentos y gracias a herramientas tecnológicas discurrir cuál es el camino, y el camino a veces el camino no es el de la mayor inversión, sino desarrollar profesionalmente tu plan para dominar el mundo», apunta.
