El vicepresidente primero de la Ciudad asegura que el nuevo pliego que ha sacado a licitación el Estado para garantizar las conexiones marítimas de Melilla con Málaga, Almería y Motril (Granada) “no le gusta a nadie”
“Lo mejor es que este contrato desaparezca y se haga uno acorde a las necesidades de los melillenses”.
De esta forma se ha pronunciado el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, con respecto al nuevo contrato marítimo que ha sacado a licitación el Estado para garantizar las conexiones marítimas de Melilla con Málaga, Almería y Motril (Granada).
Y es que la conclusión que saca Marín a raíz de las recientes declaraciones que ha realizado el presidente de Balearia, Adolfo Utor, sobre las condiciones del nuevo contrato marítimo, es que este nuevo pliego “no le gusta a nadie”, ni a los operadores ni a los ciudadanos, ya que denuncia que, pese a que el Gobierno central aumenta en ocho millones de euros la partida destinada a dicho contrato, “vamos a tener billetes más caros, menos rotaciones, y se da un margen a la compañía marítima para que en los meses de verano pueda poner el precio que le de la gana al no residente”.
“Esto es un auténtico despropósito que el Gobierno de España debe resolver porque es inexplicable que se pongan ocho millones de euros más y se ponen los precios de los billetes más caros y, durante los cuatro meses del año, se le pueda poner el precio que le de la gana a un no residente”, critica.
Aún más “inexplicable” resulta a su juicio es que “el mejor barco” que puede operar ahora mismo en el Mediterráneo, como es el ‘Rusadir’ de Balearia, no pueda presentarse al concurso marítimo porque las características de éste “impiden o dificultan” que la compañía presente dicho buque.
“Es que este contrato tiene a todo el mundo enfadado menos a la delegada del Gobierno”, resume Marín, quien subraya que para el Gobierno de la Ciudad el transporte marítimo es una cuestión “imprescindible”.
“El mejor servicio para los melillenses”
“Nos interesa que el servicio que se ofrezca a los melillenses sea el mejor”, asevera, apostando porque se presenten dos lotes en dicho concurso: uno para la línea marítima de Málaga, y otro para la de Almería y Motril (Granada).
“Y que las características de los barcos fuesen semejantes y que el precio del billete fuese menor y que no hubiese discrecionalidad en los meses de verano para poner el precio que les de la gana a los no residentes, porque, o si no, dificulta el turismo en Melilla”, explica.
